La Hermandad de los Estudiantes recibió ayer el mes de mayo como actividad siguiente a las procesiones de Semana Santa. Lo hizo con la procesión de la Cruz de Mayo por las calles del barrio de la Tenderina y en el entorno de la parroquia de San Francisco Javier, su sede canónica. La jornada, especialmente pensada para los chavales, finalizó con una chocolatada y merienda en los locales de la Cofradía.

El día anterior, el viernes, los más jóvenes de la Hermandad, prepararon el paso de la Cruz, compuesta con flores. Al grupo de los chavales se les conoce como los "javieres", en alusión al patrón de la parroquia, San Francisco Javier. Este grupo más joven de la Cofradía se responsabiliza de organizar los actos centrales y la procesión.

Los hermanos -niños, jóvenes y adultos- acudieron con sus medallas a la procesión y fueron precisamente los niños los que hicieron de braceros, o de hermanos de fila, para el paso de la Cruz de Mayo.