El gobierno local buscará un terreno en Ciudad Naranco, distinto al que ahora acoge el esqueleto del fallido spa, para construir el polideportivo con piscina que los vecinos llevan años reclamando. La idea parte de los residentes en la zona, que se lo propusieron ayer casi en masa a los representantes del tripartito que acudieron al centro social del barrio para explicar la situación del spa. El alcalde, Wenceslao López (PSOE), al que acompañaron en la mesa Ana Taboada (Somos) y Roberto Sánchez Ramos (IU), se comprometió a estudiar si es "viable técnica y económicamente" y también a presentar un proyecto alternativo "antes de que acabe octubre".

Al acto, de casi dos horas de duración, asistieron dos centenares de vecinos que, a juzgar por las intervenciones, estuvieron de acuerdo en su mayoría en varias cosas: que no necesitan un spa, que quieren un polideportivo con piscina y que lo quieren lo antes posible. Los asistentes aseguraron que el barrio tiene "terrenos suficientes" para hacer un complejo deportivo nuevo y dejaron claro al gobierno municipal que no quieren esperar a la resolución judicial sobre la obra paralizada para empezar a pensar el nuevo proyecto.

El Alcalde y los dos tenientes de alcalde entraron con intención de explicar la situación judicial de las obras del spa tras su decisión de derribarlo y salieron con una propuesta en las manos: pasar de ese terreno y buscar una nueva ubicación. "A nosotros nos corre prisa la instalación y es necesario buscar otro solar porque tiene que ser algo que se solucione ya", aseguró Luisa, una vecina del barrio de 41 años. De acuerdo con ella estuvieron casi todos: empezando por Begoña, que fue la primera vecina en proponer esa opción. O Carmen Díaz, presidenta de la Asociación Los Puentes, que pidió una "solución ya".

El Alcalde les explicó la situación actual de las obras del spa, les dijo que el Ayuntamiento no está dispuesto a pagar el dinero (3,3 millones) que la empresa les reclama por el esqueleto construido ("sería el colmo de los colmos que se pagara con dinero público una mala gestión"), les indicó que de esas construcciones "no hay nada recuperable" porque "la finalidad cambia" y añadió que la idea es construir un polideportivo con una gestión pública. Habló también Ana Taboada, que resaltó que el barrio está sin el equipamiento "por una mala gestión del PP" y prometió de nuevo a los vecinos los planes cuando se tengan. Hubo quien rechazó un nuevo proyecto e incluso quien pidió un modelo privado como el del actual gimnasio de Montecerrao, pero la mayoría, la misma mayoría que agradeció la presencia allí de los representantes políticos ("en 24 años sólo se pasaron por aquí antes de las elecciones") respaldó la opción de buscar otro solar y acelerar la construcción del polideportivo.

Cuando se disparó la tensión en el turno de palabras, especialmente a raíz de las palabras de un vecino que cargó contra el tripartito, intervino el concejal de Economía, Rubén Rosón, que siguió el acto en la primera silla de una de las filas laterales. El edil enhebró un discurso contra el PP que sonó tan agresivo y tan reiterativo que no gustó nada a la mayoría de los asistentes, al punto de que muchos le abuchearon y le censuraron. "Esto es una reunión de vecinos, no una asamblea de Podemos", afirmó una vecina.

El gobierno local decidió hace días derribar lo que queda del fallido proyecto, decisión paralizada ahora por un juzgado de la ciudad tras la reclamación presentada por la empresa, Naranco Wellness, que inició las obras. El tripartito asegura que tiene medio millón de euros de la fianza para hacerlo si la empresa no cede.