"Una de las opciones para salvar Gastromateo es que se quiten los chiringuitos para instalarnos nosotros". El presidente de Hostelería de Asturias, José Luis Álvarez Almeida, no tuvo ayer pelos en la lengua para valorar la prohibición municipal de celebrar Gastromateo en el Campo San Francisco. Lo hizo ante los medios de comunicación -"porque parece ser la vía elegida por los actuales ediles para comunicarnos sus decisiones"- a través de un vehemente discurso en el que analizó las que a su juicio son las causas "del veto a los empresarios" en San Mateo. Y para él son el "sectarismo" que ejerce el gobierno local al favorecer la instalación de puestos "que en principio están regentados por organizaciones sin ánimo de lucro", pero que en algunos casos "representan a grupos políticos" en detrimento de su sector. Es decir, los hosteleros exigen menos chiringuitos y más barras profesionales en las próximas fiestas mateínas.

Sin apenas hacer pausas para tomar aire, Almeida calificó de "pamplinas" la posibilidad de que la prohibición de celebrar Gastromateo en el paseo del Bombé se deba a la firme decisión del concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU), de proteger el Campo San Francisco contra "los agujeros de los clavos" y que publicó LA NUEVA ESPAÑA. "Conscientes del mal estado del paseo de los Álamos, solicitamos hacer la feria gastronómica en el Bombé, de la misma manera que hicimos allí la Fiesta de la Primavera hace sólo un mes", clamó Almeida, que además comparó la "teórica" protección de ese entorno "con la que hasta ahora tenía la plaza de la Catedral y que el señor Sánchez Ramos ignoró para montar la hoguera de San Juan". Así, el presidente de Hostelería de Asturias razonó que si alguien debe prohibir las actividades festivas en el Campo es el Principado "porque es el que ha incoado el expediente de protección BIC (Bien de Interés Cultural)" en el pulmón de Oviedo.

La posibilidad de quitar los chiringuitos del casco antiguo en beneficio de las barras de los hosteleros, no fue la única solución que apuntó Almeida para garantizar la organización de Gastromateo. "Que alguien nos diga si podemos usar la Fábrica de Armas de la Vega o ponernos en el Parque de Invierno, pero que nos digan algo porque no hay manera de hablar con nadie".

Almeida le reprochó al edil de Cultura que no haya contestado a su solicitud, enviada el 15 de mayo, para organizar Gastromateo en el Bombé, y que en su lugar les haya respondido -"de forma indirecta y por la prensa"- el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo. "A día de hoy, no hemos recibido contestación formal alguna a nuestra petición", insistió el presidente de los hosteleros, que también acusó al alcalde, Wenceslao López, de incumplir una de sus máximas. "Cuando nos reunimos con él recientemente nos dijo que nunca iba a quitar algo que funcionaba. Bueno pues ya lo está haciendo". El hostelero suavizó un poco su discurso al asegurar que con buen entendimiento "es posible que Gastromateo y los chiringuitos convivan", pero expresó sus dudas sobre las futuras colaboraciones entre su asociación y el Ayuntamiento. "No sé qué pasará en el Desarme", sentenció.