La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un "auto loco" arrasa una terraza en Oviedo con tres clientes en silla de ruedas

El conductor, ebrio, aparcó en una acera, circuló por una zona peatonal y amenazó de muerte a un camarero

Un "auto loco" arrasa una terraza en Oviedo con tres clientes en silla de ruedas

De copa en copa, pisando el acelerador a fondo y alterando la paz de los parroquianos en cada bar en el que paraba. Así inició la noche del domingo un ovetense de 64 años, y que responde a las iniciales A. C. L. G., que fue detenido tras arrasar una terraza de una bar en el que se encontraban tres clientes en silla de ruedas y llevarse por delante a dos policías locales.

Su "fiesta" comenzó sobre las nueve de la noche, cuando la Policía Local recibió una llamada alertando de la presencia de un coche aparcado en la acera frente a los números 12 y 14 de la calle Arquitecto Tioda. Al ver llegar a los agentes, el detenido decidió subir al vehículo y comenzó a dar acelerones hacia delante y hacia atrás mientras desoía la petición de la pareja de la Policía Local de que apagara el motor y bajara del coche.

La tensión iba en aumento. Los agentes, aprovechando que el conductor tenía la ventanilla bajada, trataron de retirar las llaves del contacto. En ese momento el detenido dio marcha atrás, arrastrando a los agentes para acabar arrasando la terraza de un bar que había a unos metros. En una de las mesas se encontraban tres clientes en silla de ruedas, que no sufrieron daños personales, aunque sí los sufrieron sus vehículos.

El individuo decidió entonces huir cruzando en su vehículo la plaza que hay en la curva de Arquitecto Tioda, que cuenta con un parque infantil en su centro, y atravesar la zona peatonal que discurre bajo los restos del acueducto y que desemboca en el calle de Los Pilares. Los policías no pudieron seguir la pista al hombre tras ser arrollados en su frenética huida. Pero no tardaron en tener noticias de él. Sobre las diez y media, otra patrulla de la Policía Local recibió un aviso sobre una persona que acababa de amenazar de muerte a uno de los camareros de un restaurante de la plaza de Pedro Miñor, que ayer acudió a la Comisaría a presentar la correspondiente denuncia.

En esta ocasión, A. C. L. G. no pudo huir y fue detenido. Se negó a realizar la correspondiente prueba de alcoholemia, pero según fuentes policiales consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, el conductor presentaba evidentes síntomas de estar ebrio. Aunque aún así presentó resistencia, además de insultar a los agentes, siempre según la versión policial.

Al cierre de esta edición, A. C. L. G. permanecía detenido en la Comisaría de la Policía Nacional -a quien fue entregado por la Policía Local- a la espera del juicio rápido que está previsto que se celebre esta mañana. Se le imputan dos delitos contra la seguridad del tráfico -uno por conducción temeraria y otro por negarse a realizar el test de alcoholemia-, a los que se suman otros tres, uno por insultos, otro por resistencia grave y otro por atentado contra la autoridad.

Según las fuentes policiales, A. C. L. G. tiene numerosos antecedentes penales, y ya ha cumplido condena en la cárcel de Villabona. En su ficha constan, al menos, 32 detenciones, muchas de ellas por robos con violencia, intimidación y por delitos de lesiones.

Compartir el artículo

stats