Benito Gallego Casado, deán de la catedral de Oviedo, sufrió a primera hora de la mañana de anteayer, domingo, una dolencia cardiaca que obligó a ingresarle en la unidad de cuidados intensivos (uci) del Centro Médico de Asturias. En la tarde de ayer, fue sometido a un cateterismo que debía determinar si se trataba de una angina de pecho o de un evento más grave. Fuentes próximas al sacerdote leonés, que el mes que viene cumplirá 73 años, señalaron que está fuera de peligro y evoluciona de forma favorable, pese a lo cual los médicos han establecido un régimen restrictivo de visitas y llamadas.