Un total de 168 enfermeros del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y del Hospital Monte Naranco dejarán desde hoy sus puestos de trabajo para que pasen a ocuparlos sus colegas que obtuvieron una plaza fija en el controvertido concurso-oposición convocado en marzo de 2012 y resuelto ahora. Algunos de los profesionales que se ven desplazados de sus puestos -todos ellos interinos, todos trabajadores de hospitales- acumulan una amplia experiencia, en determinados casos próxima a los 20 años. Ahora pasarán a integrar la bolsa de empleo, episodio que para algunos será breve debido a la elevada puntuación que tienen acreditada.
En el conjunto de Asturias, sobre el papel son 472 las plazas de enfermeros que cambian de titular como consecuencia de la citada oferta pública de empleo. En realidad, ése es el número de puestos que habían sido convocados en el concurso-oposición. En la práctica, una parte de ellos seguirán ocupados por sus actuales propietarios, puesto que éstos han superado el proceso selectivo. En el caso de Oviedo, eran 288 las plazas ofrecidas, y son 168 las que pasarán a estar ocupadas por otro profesional.
Por otra parte, se da por sentado que algunos opositores aprobados optarán por no tomar posesión de su plaza. Como suele ser habitual, esta suposición podría materializarse en alguna de las área sanitarias periféricas, las menos atractivas para los profesionales sanitarios, ranking que generalmente encabeza la zona de Cangas del Narcea.
El concurso-oposición ahora resuelto se había convocado hace tres años y medio. El proceso ha sido azaroso hasta el extremo. Baste decir que el examen se celebró el 26 de octubre de 2013 y que fue realizado por 7.080 candidatos, buena parte de ellos provenientes de fuera de Asturias. Casi dos años han sido necesarios desde entonces para llegar al desenlace final.
Ayer, por fin, el Boletín Oficial del Estado (BOPA) publicó los nombramientos de personal estatutario fijo y la adjudicación de plazas. En realidad, lo único que indica la resolución del Servicio de Salud del Principado (Sespa) es el área sanitaria elegida por los candidatos. El hospital al que serán asignados y la plaza que ocuparán serán determinados a partir de hoy por las direcciones de enfermería de las distintas áreas sanitarias.
Esta restricción ha sido criticada por algunos sindicatos. "No tiene sentido. Los ganadores de las plazas deberían haber tenido una capacidad de elección mucho más amplia", subrayaron ayer fuentes del sindicato Usipa. "La desinformación de los aspirantes a lo largo de todo el proceso selectivo ha sido lamentable", precisaron las mismas fuentes.
Otra limitación censurada por concursantes y organizaciones sindicales se refiere a la inexistencia de puestos de atención primaria en la oferta del Sespa. Según la Administración sanitaria, la causa es que todas las vacantes de los centros de salud fueron ocupadas en el concurso de traslados que precedió al concurso-oposición. Con el matiz de que esos traslados se llevaron a cabo en 2008. Es bien conocido que, entre el colectivo de los enfermeros, las plazas de primaria son particularmente codiciadas, entre otras razones porque ofrecen unas condiciones laborales mucho más fáciles de compatibilizar con la vida familiar (un solo dato: en los centros de salud no se trabaja a turnos).
Los 472 enfermeros que obtuvieron plaza en el proceso selectivo (24 de ellas reservadas para personas con discapacidad) disponen desde hoy de un mes para tomar posesión de sus plazas. Todo invita a suponer que la mayor parte de ellos efectuarán el trámite en estos primeros días. En realidad, lo que sucederá es que serán informados de qué plaza van a ocupar.
Este concurso-oposición tiene un significado especial para los enfermeros de la región: se trataba de la primera oferta de empleo público de cierta entidad que la Administración regional convocaba para los enfermeros desde que el 1 de enero de 2002 se transfirieran al Principado las competencias en materia sanitaria.
