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El Nora hace tapón en Villaperi

Ganaderos de la parroquia urgen la retirada de la maleza del río, que amenaza ya a la estabilidad de los caminos de servicio

El Nora hace tapón en Villaperi

"Esto no aguanta una invernada más, el camino está cayendo". José Luis Ramos, ganadero de la localidad de Quintana, en la parroquia de Villaperi, no recuerda cuándo fue la última vez que limpiaron el río Nora a su paso por la localidad. "Vinieron en una lancha, igual hace diez años, y sacaron la madera: nunca más", relata este vecino a quien la falta de limpieza del río le está afectando. Junto al curso del Nora discurre una pista de servicio por la que tiene que pasar a diario con su tractor para atender el ganado (cuarenta vacas de leche y ovejas). La plataforma está cediendo y rompiendo, con lo que resulta peligroso circular por ella con maquinaria pesada. "¿Para qué sirve la depuradora si no limpian el río?", se queja Ramos.

La mayoría de las fincas de la familia están situadas junto al río, donde tienen también dos molinos y hay una presa. "Hace tantos años que no lo limpian que el agua va embalsando hacia atrás, hay árboles enormes y hasta un jabalí muerto ahí en el medio", explica el hijo de José Luis, Luis Miguel Ramos.

Para colmo, estos vecinos de Quintana aseguran que la construcción de la nueva traída de agua hacia Llanera, cuyas tuberías discurren también en paralelo al río, empeoró la situación. "Antes venían por aquí los camiones a servirnos el forraje para el ganado, pero desde hace tiempo ya no pasan porque tienen miedo a caer al río. Así que tenemos que ir nosotros en coches particulares a buscar el pienso o sino, cuando viene el camión tiene que dar un rodeo enorme para no pasar por aquí", relata Luis Miguel Ramos.

"Es verdad que con la depuradora el río mejoró mucho, pero cada vez que paso por allí y veo las obras me pregunto si de todo ese dinero no sobrarán unos eurinos para limpiar el río... Es cuestión de voluntad", reflexiona el hombre. Los vecinos de Quintana aseguran que "algún político" se pasó por allí "cuando se acercaban las elecciones" para interesarse por su caso. Pero después de celebrarse las elecciones no volvieron a saber de ellos. "Me dicen que escriba una carta a la Confederación Hidrográfica, pero yo soy una persona mayor. Si ya conocen el problema en el Ayuntamiento ¿no será más fácil que la escriban ellos?", se pregunta José Luis Ramos.

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