Cada día con más firmeza, los estudios científicos nos demuestran la estrecha relación que existe entre pensamientos, emociones y sensaciones físicas. Las emociones son reacciones psicofisiológicas en respuesta a un estímulo que el individuo percibe y le ayuda a adaptarse a una situación.

Existen seis emociones básicas: la alegría, la tristeza, la ira, el miedo, el asco y la sorpresa. Todo el género humano sin diferencia de culturas, y el reino animal, comparten estas seis emociones; esto quiere decir que compartimos la capacidad de experimentar estas emociones y reaccionamos de forma bioquímicamente similar frente a ciertos estímulos que las desencadenan. Desde la antigüedad se han estudiado las diferencias entre el reino animal en general, y el ser humano en concreto. Anteriormente a Darwin, la mayoría de los pensadores entendía las emociones como cualidades exclusivas del ser humano como ser pensante. Darwin nos dejó varios documentos dando un giro a este concepto y situando el fenómeno emoción como un fenómeno adaptativo propio de todos los animales y sujeto a la evolución posterior en el ser humano.

A diferencia de lo que sucede en el reino animal, el ser humano añade un valor a las emociones. La sociedad actual demanda individuos alegres que huyen o rechazan emociones valoradas como negativas. No nos permitimos sentir enfado, tristeza, angustia, cuando todas las emociones que sentimos tratan de mostrarnos algo que es positivo para nosotros y sin ellas no podríamos experimentar emociones catalogadas como positivas.

En el caso de la película "Del revés" ( Inside Out), la emoción de tristeza va de la mano de la alegría en la mayoría de las ocasiones, y promueve un cambio en la niña (Riley) hacia la acción y conversión de la emoción en positivo. Otra emoción, en ocasiones olvidada y muy importante, es la sorpresa que se encarna en el personaje del simpático elefante Bing Bong. Esta emoción es responsable de la ilusión y esperanza; empuja a las personas a seguir adelante como hace Bing Bong en la película cuando se encuentra atrapado con Alegría en la zona de recuerdos a olvidar y la ayuda a volver a la central.

En el complejo mundo de las emociones, es importante tener en cuenta además que las respuestas emocionales provienen de dos fuentes. En el primer caso ya comentado, las emociones primarias se manifiestan en todos los individuos de manera similar, ya que son instintivas. Sin embargo, un segundo grupo que comprende las emociones complejas es diferente y único en cada persona, ya que se asocia a las experiencias y creencias que tiene cada individuo, por lo que cada persona experimenta de una manera única la emoción. Las emociones son un reflejo, a su vez, de nuestro interior: estado de ánimo, inquietudes, ilusiones, tristeza...

En el cerebro se entremezclan este conjunto de reacciones bioquímicas y neuronales que hacen de nosotros seres en continua evolución y cambio. Debido a la plasticidad de nuestro cerebro y a la certeza científica de que nuestros recuerdos tienen una naturaleza bioquímica no estática, nuestro organismo se va adaptando y transformando con cada nueva situación.

Tenemos en nuestro interior todas las herramientas para sentir, expresar y manejar adecuadamente todas nuestras emociones lo que nos ayudará a comprender y gestionar cada situación que aparezca en nuestro camino.