Si de algo puede presumir el Principado es de su gastronomía. Productos de la huerta, carnes, pescados, legumbres, frutas... la lista de excelencias asturianas no tiene fin. Degustar y disfrutar las recetas de siempre no es, para nada, incompatible con otras cocinas nacionales e internacionales. A nadie le amarga un dulce -ni un salado-, y siempre viene bien introducir cambios en la dieta y dejarse seducir por recetas llegadas de territorios tan lejanos como Japón o países tan atractivos como Italia. Aunque las excelencias transalpinas ya están más que arraigadas en la región, un buen plato de pasta, una pizza natural o postres como el queso mascarpone o el tiramisú, elaborado de manera tradicional, son delicias a las que muy poca gente puede resistirse. Por no decir nadie.

La comida japonesa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está haciéndose un hueco, cada vez mayor, en el territorio nacional. Y en Asturias. Razones no le faltan, especialmente si se cuenta con establecimientos como Sushitime que mantienen las recetas y las formas de elaboración propias del país nipón. Menos artificios y mayor calidad.

Uno de los platos con más seguidores, especialmente fuera de Japón, es el sushi, una comida muy sana y ligera que puede prepararse de diferentes maneras. Lo importante es que sea natural. El tofu (alimento preparado a partir de la leche de soja, con textura y características similares al queso fresco), las tempuras (combinación de fritura de verduras y marisco rebozados), el yakisoba (fideos de harina de trigo fritos con verduras), el yakitori (brocheta de pollo en salsa yakitori), gyozas (empanadillas al vapor rellenas), una sencilla y sanísima ensalada de algas o bien la clásica sopa miso, que nunca falta en un menú japonés, son otras de las propuestas. Todo ello acompañado de las clásicas salsas de soja y wasabi y regado con tradicionales cervezas japonesas o el conocido sake (“vino” fermentado del arroz). Y postres, muchos de ellos elaborados también a base de arroz. Además de ofrecer máxima calidad, el objetivo de estos locales que sirven comida a domicilio es acercar la gastronomía japonesa a toda la población, ofreciendo calidad a precios populares.

En cuanto a la gastronomía italiana, es muy variada. Refleja la diversidad cultural de sus regiones así como de su historia. La cocina italiana está incluida dentro de la denominada gastronomía mediterránea y es imitada y practicada en todo el mundo. Sus platos más famosos, como la pizza, la pasta y el risotto, han sabido hacerse un hueco en la región, aunque no son los únicos. La italiana se trata de una cocina donde coexisten los abundantes olores y los sabores del mediterráneo. Goza de fuerte carácter tradicional y son varios los establecimientos que saben transmitirlo. Por suerte, en el Principado hay algunos. Locales, como Café Piazola, que elaboran recetas tradicionales tanto en las carnes, entrantes y primeros platos como en los aperitivos y postres. Uno de los más tradicionales es el helado (gelato), además del tiramisú, elaborado con uno de los quesos italianos típicos: el mascarpone. También existe el babà (dulce con ron), mezclado con diferentes cremas y de diferentes sabores. También se encuentra el zabaglione, a base de huevo, marsala, azúcar y naranja. Y pasteles. Un auténtico paraíso gastronómico en el que merece la pena adentrarse.