El tripartito del Ayuntamiento de Oviedo ha tomado una medida coherente en relación con el contrato suscrito con la empresa que recauda los impuestos municipales y otros servicios de recaudación, prorrogando dicho contrato un año y dando con ello esperanzas a la plantilla de dicha empresa para continuar trabajando en esa actividad y evitar de este modo males mayores para los 42 empleados que allí trabajan.

Pero, por el contrario, el concejal de Cultura convoca, según publica LA NUEVA ESPAÑA, una manifestación para el día 23 de los corrientes, en la plaza de la Escandalera, a la hora de la entrega de los premios "Princesa de Asturias". El motivo de la protesta es precisamente contra los Premios, luego hay que entender que será al mismo tiempo contra los premiados. Está claro que dicho concejal no es la persona adecuada para ejercer el cargo que ostenta como responsable de la Cultura de esta ciudad. Seguro que allí se congregarán todos sus amiguetes, que ya sabemos de qué casta son, para hacer ruido en la calle durante dicho acto. Lo que no entiendo es cómo pueden darles permiso para hacer esa manifestación, que lo único que traerá será desprestigio para Oviedo, ya que el acto será retransmitido por televisión para España y muchos países, que comprobarán que no hay respeto a instituciones como la Fundación Princesa de Asturias y a la propia Corona de España. Esperemos que el señor delegado del Gobierno de la nación en Asturias tome las medidas cautelares necesarias para evitar que unos ciudadanos inconformistas lleven a cabo algún acto de vandalismo para rubricar esa manifestación.

De todos estos atropellos deberán de tomar nota los ciudadanos honrados de Oviedo, para castigar con sus votos a estos incalificables representantes del Ayuntamiento, que hasta la fecha sólo han traído problemas a la ciudad, sin que hayan hecho nada positivo por ella.