María Montes se plantea los peinados como "un vestido de alta costura". Esta joven natural de Tuilla pero con residencia y trabajo en Oviedo, acaba de alzarse con el título nacional de "Peluquera Revelación" por sus creaciones inspiradas en la mitología astur y que presentó en Madrid en verano. La colección, formada por cuatro propuestas, se llama "Xana" y dejó con la boca abierta al jurado, que tras una preselección entre más de 130 propuestas y una criba final, se decidió por ella y su imaginación.
A sus 28 años, lleva diez trabajando de forma ininterrumpida en la misma peluquería; Manuel Mon, que a la vez le dio el respaldo -profesional y económico- para presentarse al certamen. "Me formé profesionalmente en la FP del Instituto María Inmaculada, cerca de la Catedral, y enseguida me puse a practicar. Primero como maquilladora, pero luego ya como peluquera".
Tanto le gustó cortar, teñir y cardar que pronto empezó a experimentar. Ahora es capaz de hacer un "look caramelizado" -parecido al algodón de azúcar- con cabello natural. María llegó a emplear más de cincuenta horas en terminar un peinado. No es que la modelo tuviese que dormir de pie o en la peluquería. No. El truco está en que el pelo o más bien la escultura, es de quita y pon. "Una vez terminada se coloca en la cabeza y se trabaja para que parezca real, como una continuación del pelo de la persona", explica la joven, que no suele tener la oportunidad de dar rienda suelta a su fantasía capilar a diario.
"Lo más moderno que he hecho últimamente me lo pidió una chica. Le corté el pelo y le di un tono gris, que está de moda". Pese a hacer peinados "tradicionales" la mayor parte de las veces, la joven tiene la oportunidad de sacarse la espinita creativa en algunas ocasiones de la mano de Manuel Mon. Desfiles, portadas de discos y blogs de "it girls" están en su hoja de ruta.
