La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Antiguo no participará en el debate para matizar la norma de terrazas

"Ni nos invitaron ni nos apetece estar; el tema está judicializado", asegura la portavoz vecinal del Fontán

Las asociaciones de vecinos del Oviedo Antiguo no se sentarán en las mesas de trabajo para revisar los puntos de conflicto de la nueva ordenanza de terrazas que se desarrollarán a partir de la próxima semana en el Ayuntamiento de Oviedo. Así lo aseguró ayer Ana Isabel Balbín, presidenta de la asociación de vecinos del Fontán, en representación de las asociaciones que se han presentado como parte interesada en los tres procesos judiciales iniciados por hosteleros para impugnar la ordenanza. Se trata de la Asociación de Vecinos del Fontán, la Asociación de Vecinos del Oviedo Antiguo y la Asociación de Ciudadanos Afectados por la Movida.

"En el Ayuntamiento nos habían comentado en el verano que los hosteleros habían pedido crear estos grupos de trabajo para acercar posturas sobre las terrazas. Nosotros ya dijimos entonces que no nos parecía bien, porque el tema está judicializado y no tiene sentido que vayamos por ahí debatiendo", manifestó Balbín. "Es más, nos interesa que se sepa que no vamos a sentarnos a negociar nada", añadió la líder vecinal.

La idea del Ayuntamiento es promover una mesa de trabajo en la que estén presentes todos los colectivos afectados por la ordenanza de terrazas para revisar los puntos de conflicto de la nueva normativa, que entrará en vigor el próximo mes de enero, para analizar si puede haber algún punto de encuentro.

La idea de crear este grupo de debate trascendió el pasado mes de julio, tras los primeros contactos mantenidos entre la asociación Unión y Defensa de Hostelería de Asturias (UDHA) y los nuevos gestores municipales. En estas reuniones, la UDHA, que agrupa a quinientos profesionales del sector, pidió al nuevo equipo de gobierno la creación de esta mesa de trabajo, que según fuentes del tripartito municipal "ya estaba" en la hoja de ruta del gobierno. La idea, explicaron entonces, pasa por crear "un espacio de trabajo en el que se puedan mejorar las cosas, potenciar la actividad hostelera, analizar los conflictos y superar eventuales problemas".

Los vecinos del Antiguo, unos de los que más han padecido los ruidos de la hostelería, no se sentarán a hablar. Quieren que decida la justicia.

Compartir el artículo

stats