El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), propuso ayer a sus socios en la Junta de Gobierno la posibilidad de destituir a Ángeles Solís, directora del Auditorio "Príncipe Felipe", con la que no tiene una buena relación, según confirman diversas fuentes municipales. Ángeles Solís ocupa una plaza de personal laboral indefinido, que a efectos de mantener el puesto de trabajo es como la de funcionario. Las mismas fuentes apuntan que Solís tiene "prácticamente garantizada" su plaza en el Ayuntamiento de Oviedo y sólo podría perderla si se dan una "serie de circunstancias" que tienen que ver con pérdidas económicas y "otras posibilidades remotas". Lo que sí podría determinar el tripartito (Somos, PSOE e IU) sería relegar a Solís a otro puesto de trabajo dentro del Ayuntamiento y liberar su cargo en el Auditorio. Un reajuste que ya se produjo en otros ámbitos con la entrada del nuevo equipo de gobierno municipal.
La intervención de Rosón en los contratos del Auditorio que dirige Solís viene de hace meses. El edil siempre fue crítico con Azvase, la empresa que facturaba al Ayuntamiento servicios de promoción de los congresos y que prestaba cada mes. El acuerdo que tenía la empresa con el Ayuntamiento era de dos años por importe de más de 100.000 euros al año y llevaba sin renovarse desde hace doce meses. De hecho, el propio Rosón se reunió hace tiempo con los trabajadores de Azvase, que fueron quienes le confirmaron que la empresa facturaba por servicio. El edil de Economía, que también lleva el área de Congresos, siempre sostuvo que esa fórmula era "poco recomendable por la Sindicatura de Cuentas" y que no entendía como la empresa "aceptaba un contrato por el que tenía que poner dinero".
