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GERMÁN BELDA | Vicepresidente de la Sociedad Española de Grafología

"Cada vez más empresas analizan la escritura para seleccionar a su personal"

"Generalmente ninguna persona que sabe dibujar bien luego escribe mal"

Germán Belda. LUISMA MURIAS

Germán Belda García-Fresca es capaz de encontrar al mejor candidato a un puesto jefe de ventas analizando su letra. El vicepresidente de la Asociación Española de Grafología -natural de Bilbao, pero residente en Barcelona- desvela en Oviedo los secretos que esconde la escritura durante el seminario internacional de grafística forense que se celebra en el Instituto Alfonso II y que hoy termina con la última sesión, de 9 a 14 horas, en el salón de actos del centro.

-¿Se puede vivir de analizar la escritura ajena?

-Yo lo hago. Empecé en esto con 13 años gracias a mi padre, que también era grafólogo. Se llamaba Pedro Germán Belda, pero usaba el pseudónimo de Mauricio Xandró. De adulto llegué a ser director de una agencia de viajes, pero me di cuenta de que ganaba más dinero dando clases nocturnas de grafología durante dos horas, que en la oficina.

-¿Qué aplicaciones tiene la grafología?

-Más de las que la gente cree. En mi caso, hago de todo, pero lo que más trabajo me da es la selección de personal para empresas. Después, la grafística, que es determinar la autenticidad o falsedad de un documento. Y también me dedico a la reeducación gráfica. Trabajo con niños y adultos que tienen problemas de escritura. Los problemas que hay en la letra de alguien son un reflejo de los que se tiene en la vida.

-¿Qué empresas le llaman?

-Cada vez más empresas analizan la escritura para seleccionar a su personal. Las delegaciones de las compañías francesas son las que más recurren a este método porque Francia es la cuna de la grafología. Por sectores destaca el de la alimentación, sobre las grandes superficies. Eso sí, la grafología es un instrumento más de un proceso de selección. No es el único.

-¿Qué pruebas le hace a un candidato?

-Tengo un protocolo establecido. Pido los datos de filiación y hago una batería de test proyectivos en los que, básicamente, las personas hacen dibujos. Utilizo el H.T.P., que es una técnica proyectiva en la que deben dibujar una casa un árbol y una persona. Y también realizo la prueba de la "persona bajo la lluvia". Esta mide la reacción de la gente ante situaciones de estrés.

-¿El candidato sabe que se está sometiendo a una prueba grafológica?

-Hay que informarle. De todas formas, es imposible tratar de falsear los resultados porque la escritura es una manera de proyectarse psicológicamente y expresivamente.

-¿En qué consiste la reeducación gráfica?

-Prefiero llamarlo "grafostasis", que es el equilibrio por la escritura. Es fundamental utilizar el dibujo. A fin de cuentas, escribir es dibujar letras. Generalmente ninguna persona que sabe dibujar bien, luego escribe mal. Por ejemplo, Van Gogh o Goya tenían una letra estupenda. Lo que hago es analizar las áreas de la escritura que están desequilibradas y tratar de mejorarlas.

-¿Se trata simplemente de escribir mejor?

-No. No es sólo cambiar los rasgos que están mal trazados a la derecha, hacia la izquierda. Es una acción integral. Trabajé con un empleado español de Volkswagen en Alemania que decía que pasaba vergüenza ante sus compañeros porque tenía letra infantil. Pues bien, después de un tiempo encontró su equilibrio y mejoró la escritura. De todas formas, lo más habitual es trabajar con niños con problemas de dislexia.

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