Los sindicatos sanitarios de la región van puliendo sus reivindicaciones para dejar de trabajar por las tardes en los hospitales y, a cambio, aumentar el horario de las mañanas. El Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) ha puesto sobre la mesa de los dirigentes de la Consejería de Sanidad una propuesta que habla de anticipar en media hora la entrada del personal de los servicios quirúrgicos, para así aumentar el número de operaciones con relación a lo que actualmente se consigue realizando por las tardes las 2,5 horas "marianas". Otro sindicato, USIPA, defiende una propuesta ligeramente distinta, y que considera más rentable: dividir a los equipos quirúrgicos en dos grupos, en función de su misión, e implantar un horario escalonado. De este modo, unos entrarían a las siete y media, y otros saldrían a las tres y media. El resultado sería, en todo caso, una jornada de 7,5 horas diarias, que arrojarían un total semanal de 37,5 horas.

"La puesta en marcha de un bloque quirúrgico es un proceso laborioso que implica a profesionales de diferentes categorías", sostienen los responsables sanitarios de USIPA. De entrada, se hace preciso coordinar a auxiliares de enfermería, celadores, enfermeras y limpiadoras para que el quirófano esté operativo y el paciente esté en el antequirófano. A juicio del citado sindicato, "sólo entonces comenzará el rendimiento real y empezarán a ser productivos los profesionales médicos del quirófano".

Este tiempo de preparación supone al menos media hora diaria. Con lo cual, en la práctica cotidiana, raro es el quirófano que empieza su primera intervención antes de las ocho y media. Del mismo modo que abrir un quirófano lleva su tiempo, cerrarlo no es un proceso instantáneo. "En estas condiciones, una jornada partida de ocho de la mañana a tres de la tarde, y de tres y media a siete y media de la tarde, no hace más que multiplicar los tiempos muertos". En resumen, "de las teóricas once horas de disponibilidad de quirófano, no es posible obtener más de nueve como máximo, seis por la mañana y tres por la tarde", indica la propuesta de USIPA.

El SIMPA sostenía que su modelo de jornada era aplicable principalmente en los dos grandes hospitales públicos de la región: el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), de Oviedo, y el Hospital de Cabueñes, de Gijón.

Pensando en el caso concreto del HUCA, los dirigentes de USIPA señalan que, con el actual horario de mañanas de siete horas y tardes "marianas", el promedio es de 150 quirófanos semanales por las mañanas y de 18 en horario vespertino. El sindicato multiplica las horas útiles de quirófano que permite esa estructura y lo compara con el que se obtendría de su propuesta. Y le sale una ganancia con su planteamiento de "133,5 horas semanales sin una sola hora extraordinaria".

Los dirigentes del SIMPA y los de USIPA coinciden en sostener que es muy grande el hartazgo del personal quirúrgico con la obligación de tener que realizar por las tardes las 2,5 horas semanales de jornada que en 2012 añadió el Gobierno de Mariano Rajoy (de ahí el nombre de "horas marianas").

El Sindicato Médico no descarta emprender, a principios de 2016, movilizaciones encaminadas a presionar a la Consejería de Sanidad para que se avenga a una alternativa similar a la firmada en su día por los profesionales sanitarios de Castilla y León. En la comunidad vecina, enfatiza el SIMPA, el personal de la sanidad se comprometió por escrito a que el aumento de la jornada laboral en 2,5 horas semanales implicara un aumento de la actividad quirúrgica "que oscilara entre el ocho y el diez por ciento".