Los médicos de atención primaria del centro de salud de La Lila recibieron ayer la notificación de que, para rebajar las esperas para una consulta, a partir de ahora atenderán más pacientes. LA NUEVA ESPAÑA se hacía eco el pasado lunes de las quejas de los usuarios, que denunciaban que las citas se demoraban hasta diez días. El equipo de primaria del centro sanitario, "perplejo" ante la reacción de la Gerencia del área sanitaria, trasladó estos hechos al Sindicato Médico, SIMPA, ayer mismo, a primera hora de la tarde.
Los profesionales del centro de salud de La Lila interpretan la medida adoptada por el Sespa como una "represalia" e incluso como una estrategia de "acoso", que llega inmediatamente después de que trascendiera que la falta de sustitutos para cubrir las bajas y las ausencias por vacaciones han hecho que las esperas, que siempre han sido largas en La Lila, lleguen a superar ahora en algunas ocasiones la semana.
El presidente del SIMPA, Javier Alberdi, también médico de primaria, alertaba ayer mismo de la gravedad de la situación y salía en defensa de sus compañeros. "La Administración no aumenta los sustitutos ni disminuye la carga asistencial; la solución es aumentar las agendas", denunció. "La atención primaria está degenerando a un nivel que difícilmente será recuperable. De seguir así, está abocada al fracaso", advirtió.
"La lista de espera no se soluciona metiendo más presión asistencial a los médicos, así lo que se consigue es que tengamos menos tiempo para atender a los enfermos", opinaba ayer uno de los facultativos que trabaja en el centro de salud de La Lila.
Los médicos mantuvieron una reunión, al acabar su jornada de trabajo, para analizar su nueva situación, en la que cada día tienen que hacer hueco en sus agendas a cuatro pacientes de los compañeros ausentes que no han sido sustituidos.
La medida ha molestado más aún a la plantilla por el hecho de que ha sido adoptada "unilateralmente" y sin consulta previa con los profesionales a los que afecta.
Alberdi alega, a los argumentos de la Administración sobre la falta de médicos para afrontar las sustituciones, que las condiciones laborales han decaído de tal manera que han ahuyentado a los posibles candidatos, que prefieren buscar salidas laborales fuera de Asturias.
Los médicos de La Lila llevan años llamando la atención sobre las peculiaridades del centro de salud más céntrico de Oviedo, al que es habitual que acudan con urgencias no solo residentes sino trabajadores de las oficinas y negocios que se concentran en la zona y gente de paso.
Una de las soluciones que han planteado, con escaso éxito hasta ahora, es la puesta en marcha de un servicio de urgencias de mañana, abierto de ocho a tres y que evitaría las continuas incidencias e interrupciones a las que están abocados los médicos de primaria de La Lila.
El portavoz de los médicos asturianos dirigió sus críticas hacia la Administración sanitaria que, según sus propias palabras, "ve en el paciente un mero bien de consumo". "El sistema sanitario asturiano está en caída libre desde la época Quirós", añadió, en referencia al consejero socialista José Ramón Quirós. "
