A Javier Vallina, o sea, "Bueno", la música le viene de cuna (física): "En casa me recuerdan agarrado a los barrotes del corralito cantando rancheras", dice. Bueno es de los "Beatles" por encima de todas las cosas: "Tenía la intención de hablar de ellos como mi banda de cabecera, pero dejándolos a parte a la hora de elegir a mi grupo o artista favorito. Ha sido inevitable. 'The Beatles' siempre han estado ahí; me da la impresión de tener un primer recuerdo asociado a algún programa de televisión en el que salía un trozo de la película 'A hard day's night', concretamente la parte en la que salen tocando 'I should have known better' dentro de una especie de jaula", evoca Bueno. Y prosigue: "Para mí son la banda sonora constante, no está asociada a una etapa concreta de mi vida porque su música siempre ha estado presente y me ha influenciado en cuanto a gustos y también como músico". Vallina también se enganchó a las ramificaciones de los fabulosos de Liverpool: "También seguí las carreras en solitario de Paul McCartney, con discos 'imprescindibles' como 'McCartney', 'Ram' y 'Band on the Run' ", matiza.

Pero con el paso de los años hay cosechas nuevas y evoca a los nuevos románticos o nuevaoleros. Saca de su memoria sonora el disco "Parade" de "Spandau Ballet": "Una cosa rara para mi edad. Por aquella época escuchaba más música por influencia de mi hermano Iván, pero cada vez más iba investigando por mi propia cuenta. De esta manera, de muy niño retrocedía a una música que no me correspondía por edad, escuchando a Elvis, Buddy Holly, Roy Orbison, Ritchie Valens, los 'Everly Brothers', etcétera. Supongo que esto tiene que ver con la citada influencia de mi hermano, los 'Rockers' de Ciaño de mediados de los 80 y los primeros grupos a los que vi ensayar y tocar en directo. Lo mismo me pasó con el heavy y el rock, coqueteando con algunos grupos por influencia de 'Antídoto', otro grupo de la Cuenca con un buen disco del año 88 que ha quedado un poco en el olvido. Todo esto combinado con 'Supertramp', Carole King, 'The Pretenders', Elvis Costello, 'The Police', y con bandas españolas como 'Radio Futura', 'Nacha Pop', 'Los Ronaldos', 'Gabinete Caligari' o 'Los Locos'. En fin, una mezcla rara para un crío de entre 8 y 12 años. Si a esto le añadimos los grandes boleros de 'Los Panchos' que sonaban en el coche de mi padre y que se quedaron para siempre, hay un poco de cacao en todo esto".

Hay un giro hacia la estética glamourosa (de glam) del rock vía un genio: "De repente llega Bowie, con ese aspecto cambiante y esas canciones enormes y te engancha. Bowie: con sólo decir eso, no hace falta añadir más".

Lo siguiente en el disco duro de Bueno son los 90: "REM", "Nirvana", "Lemonheads", "Pavement", grupos británicos como "Del Amitri", "Suede", "Primal Scream", "The Bluetones" o "Supergrass", "Radiohead" o, añade, "toda la música independiente que se hacía en España" encabezada por "Los Planetas" y "Australian Blonde", además de "Los Enemigos", "Los Rodríguez", etcétera. "También seguí escuchando cosas de un pasado aunque más cercano y un poco ajeno a modas, recuperaba a 'The Smiths', 'The Cure', 'The Stone Roses', 'Prefab Sprout' (su disco 'Steve McQueen', muy recomendable)".

En estos últimos años sigue revisitando "clásicos" y buscando nueva música desde grupos consolidados como "Arcade Fire" a cosas "menos populares" como "Unknown Mortal Orchestra". Y concluye: "Los gustos no van cambiando tanto, trato de alimentar la necesidad de ampliar fronteras musicales y tocar varios palos. Aunque desde unos años a esta parte la música se consume de otra manera, con los nuevos formatos priman las canciones. Yo soy más de discos completos que de canciones".