El grupo de parados de Ventanielles cambió ayer el vermú dominical por el "amagüestu" e invitó al barrio a castañas y sidra dulce. A pesar de la lluvia y del frío mantuvo la convocatoria de una de las actividades con las que se ha propuesto dar vida al barrio y difundir sus problemas. "En esta zona, entre Ventanielles, La Tenderina y Guillén Lafuerza, hay ocho mil parados", indicaba ayer Enrique Gallart, presidente de la agrupación, citando un informe de un sociólogo miembro de la asociación.
El colectivo, del que forman parte una quincena de personas, mantiene actividades a lo largo de todo el año, desde que se constituyó a mediados de 2014. Los domingos organiza excursiones a pie y, además del "amagüestu" de ayer, tiene programada una chocolatada, que probablemente se celebrará el próximo 14 de febrero. El colectivo quiere reactivar el vecindario con propuestas asequibles y abiertas a todos.
Ayer, bajo los soportales de la plaza Lago Enol, en el corazón de Ventanielles, y a la salida de la última misa de la mañana, los miembros del grupo de parados repartieron treinta litros de sidra dulce y otros tantos kilos de castañas asadas.
Senda peatonal
Víctor Pardo, que se ocupó de la logística, organizó varias rifas: de broches hechos artesanalmente, de galletas caseras y decoraciones con chucherías. La recaudación serviría, explicó, para sufragar los gastos de mantenimiento de la asociación. Con ese fin, indicó, sus socios colaboraron el pasado San Mateo en el Pinón Folixa, uno de los chiringuitos más populares de las fiestas.
Recientemente, el grupo de parados de Ventanielles reclamaba al Ayuntamiento de Oviedo la cesión de un local espacioso donde reunirse. Ayer se acercó hasta el barrio el concejal de Izquierda Unida Iván Álvarez.
Entre las reivindicaciones del grupo de parados, que se propone captar socios en Ventanielles y en los barrios más próximos, destaca la reducción de la jornada laboral, la creación de una cooperativa de trabajadores para las contratas de los ayuntamientos o la remunicipalización de los servicios.
Otra de las peticiones del colectivo, en esta ocasión en clave vecinal y conectando con el programa de salidas dominicales, es la construcción de una senda peatonal que sirva como zona de esparcimiento al barrio.
