Los niños de Oviedo aprenden, casi desde bebés, la importancia de respetar su entorno para la conservación del medio ambiente. "Si todos trabajamos unidos en esto serán unos ciudadanos responsables en el futuro", explica Paloma Martínez, la directora de la escuela María Balbín, que desarrolla estos días el proyecto "El bosque y la vida" en el marco de las actividades de la Semana europea de prevención de residuos que promueve Cogersa. Así, las educadoras del centro, en colaboración con las familias, han montado en la escuela un bosque de papel con materiales reciclados, que es estos días el epicentro de las actividades en las que participan los alumnos.

"Se trata de sensibilizar a los niños desde pequeños con el entorno y el medio ambiente", indica la educadora María Lobón. Los árboles están fabricados con tubos de cartón que aportaron las familias y forrados con papel de periódico. Pero la parte preferida de los peques de la escuela es la alfombra de hojas secas que han caído de los árboles con la llegada del otoño. Es follaje de verdad que les han facilitado los servicios de jardinería del Ayuntamiento de Oviedo. Los niños se lo pasan pipa lanzando al alto las hojas y rebozándose en ellas. Además, el bosque se llenó ayer de vida con la llegada de un antiguo alumno de la escuela infantil, Jaime Granda, que les habló sobre los animales que viven en el bosque. Con los ojos como platos, los niños escucharon las historias de Jaime sobre jabalíes, erizos y caracoles...

Algunos los conocían. "El caracol no corre, se esconde en su caparazón", explicó uno de los más mayores de esta escuela, una de las veteranas de Oviedo, que tiene en la actualidad 70 alumnos y lista de espera para bebés.

Además de la actividad desarrollada ayer, el bosque ya albergó esta semana diferentes actividades, como cuentacuentos, una visita de las familias y de exalumnos. "Nuestra intención es que el proyecto trascienda la escuela y esté conectado con las familias y con el barrio", indica la directora del centro. También han organizado un taller de fabricación de juguetes con materiales reciclados en el que participaron los padres de los pequeños. Y, por último, han organizado un "Bookcrossing" para que las familias intercambien libros de sus hijos a la sombra de los árboles del bosque de papel. La idea es que la composición se mantenga durante todo el curso, con la previsión de realizar cambios en el ecosistema en cada estación del año.

La escuela de primer ciclo de Educación Infantil María Balbín participa de manera responsable desde hace años en la Red de escuelas por el reciclaje, lo que implica reutilizar todos sus materiales. En total, Cogersa desarrolla esta semana en Oviedo 27 acciones de reciclaje como esta en colaboración con 19 centros educativos y empresas.