Eran las 20:30 horas y el ambiente ya empezaba a agitarse en el interior de la iglesia de San Isidoro el Real. Esa era la hora prevista ayer para el arranque del clásico concierto de Navidad de la Escolanía San Salvador, que lleva más de 40 años realizándose por estas fechas en la ciudad, pero a esa hora aún estaban en el momento de la comunión de la misa de las 20:00 horas. "Es un día especial, porque además del ambiente, de los villancicos, de la emoción de los que participamos, muchos escolanos que están fuera por estudios o por trabajo, vienen a estar con nosotros e incluso se animan a cantar durante el concierto. Es uno de los días más esperados del año", cuenta Elisa García, directora de la formación coral de adultos desde hace dos años y de la sección infantil, los Pueri Cantores, desde hace diez.

Era justo en esa sección, en la de los más pequeños, en la que se notaban más nervios y agitación. "Para muchos es su primer concierto. En septiembre hubo un relevo generacional, y los que llevaban conmigo diez años se pasaron a la Escolanía de adultos. Para muchos de ellos el concierto de Navidad también fue su primer concierto. Por eso es tan especial para todos", añade. Lo hace mientras el coro Amici nel Tempo, formado por los padres y madres, y alguna tía, de los escolanos; y por miembros de la Escuela de Música Tempo, abren el concierto con "La Virgen Caminando". "Empezaron a ensayar hace seis años, y hace tres o cuatro nos dijeron si podían cantar con nosotros, y les invitamos a venir a este recital de Navidad". Tras "Tan, tan, van por el desierto", abandonan el altar para dejar sitio a la Escolanía. El repertorio arranca con un villancico del siglo XVI en latín que da paso a otras canciones navideñas clásicas y a temas de la cultura americana y alemana. Los Pueri Cantores son los últimos en entrar en escena, pero sus voces blancas y sus cuatro alegres pequeñas piezas ("Una pandereta suena", "Din, don, don", entre otras) arrancan sonrisas y aplausos entre las decenas de personas que ocupan los bancos de la iglesia.

Después de 45 minutos de concierto, las tres formaciones se unieron para cantar los villancicos más populares como "Noche de paz" o "Adeste Fideles". Un momento mágico que deja buen sabor de boca hasta el año que viene.