El empresario Carlos Fernández Ortiz, presidente del consejo de administración de Talleres Zitrón de Gijón, falleció ayer en Oviedo a los 81 años de edad. Bajo su presidencia, la empresa especializada en sistemas de ventilación de túneles se convirtió en una de las principales firmas exportadoras de la región.

Las cenizas de Carlos Fernández Ortiz serán recibidas hoy a las 12.00 horas en la iglesia parroquial del Corazón de María de Oviedo, donde se celebrará el funeral.

El empresario era miembro de la familia fundadora de Zitrón, cuyo nombre está formado por el apellido Ortiz, escrito al revés, y con el añadido de la "n" de nietos. Desde 2009 presidía el concejo de administración de la compañía y en 2013 recibió de manos del presidente del Principado, Javier Fernández, la medalla de plata de Asturias, concedida a Talleres Zitrón como ejemplo de grupo empresarial que ha sabido a lo largo de su historia adaptarse a la situación de los mercados. Aquel año, Talleres Zitrón celebró su medio siglo de vida y también recibió el premio "Asturiano del mes" de junio de LA NUEVA ESPAÑA.

Talleres Zitrón se fundó en Porceyo, en Gijón, en 1963 e inició su actividad fabricando maquinaria y accesorios para la minería. La crisis del sector del carbón y la quiebra de uno de sus principales clientes, la Minero Siderúrgica de Ponferrada, obligó a la compañía gijonesa a reorientar su actividad hacia los sistemas de ventilación para túneles e infraestructuras y buscar los clientes en el extranjero. La compañía tiene actualmente cerca de 250 trabajadores y a las instalaciones de Gijón se han sumado otras en Australia, India, Holanda y Chile. La dirección de la empresas siempre ha estado vinculada a la familia Ortiz, a la que pertenecía Carlos Fernández.