Los cuatro miembros de la Policía Local de Oviedo -dos intendentes, un inspector y un agente- condenados por vejar a una compañera, la por entonces sargento Mercedes García, se enfrentan a una suspensión de empleo y sueldo que va de tres meses y un día, a seis años. Lo harán después de que el instructor que dirigió el expediente contra los cuatro agentes decidiera que cometieron un falta "muy grave". La decisión final sobre el castigo está en manos de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo, que hoy se reunirá en sesión extraordinaria para tomar una decisión.

Mercedes García decidió llevar su caso a los tribunales en 2008 alegando que varios compañeros la insultaban a través de la emisora policial. Tras un primer juicio en la Audiencia, en el que los acusados resultaron absueltos, el Tribunal Supremo decidió que había que repetir el juicio por errores durante la celebración de la vista oral. En el segundo juicio, los acusados, junto a una limpiadora del cuartel del Rubín, fueron condenados por injurias.