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Cada policía de violencia de género tiene a su cargo la seguridad de 24 maltratadas

Las jubilaciones recortan los medios para el seguimiento de las órdenes de protección

Cada policía de violencia de género tiene a su cargo la seguridad de 24 maltratadas MIKI LÓPEZ

Cada policía especializado en violencia de género en Oviedo tiene que encargarse de garantizar la seguridad de 24 mujeres con órdenes de protección. Una cifra que dista mucho de lo que recomiendan los protocolos policiales, 15 víctimas por funcionario. La falta de medios de los dos cuerpos policiales que se reparten en Oviedo las tareas de seguimiento de las órdenes de protección (Policía Local y Policía Nacional) es uno de los asuntos que se puso ayer sobre la mesa durante la constitución formal de la Comisión técnica de violencia de género, impulsada desde el Ayuntamiento de Oviedo para frenar el avance de esta lacra en la ciudad. "Estamos teniendo problemas por las jubilaciones de los compañeros", aseguraron a LA NUEVA ESPAÑA fuentes policiales conocedoras del asunto. Las cifras ilustran bien la situación denunciada: la Policía Local cerró el año con 137 órdenes de protección para cinco agentes y la Policía Nacional con 117 órdenes de protección para seis funcionarios asignados a dar cobertura a las víctimas.

"Es cierto que en el día a día recibimos ayuda de otros compañeros, cuando se producen llamadas al 092 y al 091 ante agresiones, pero estamos muy lejos de la situación recomendable, unos 15 casos por policía", indicaron en medios policiales. Por fortuna, ninguna de las medidas de protección dictadas por un juzgado de violencia de género que llegaron a manos de los agentes ovetenses estaba asociado a un riesgo alto o extremo de la víctima. Atendiendo a los datos de la Policía Local, el año pasado asistieron 9 órdenes de riesgo medio, 44 de riesgo bajo y 84 de riesgo no apreciado.

El seguimiento, explican los policías, no es el mismo en función del riesgo. "Tenemos una instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad que nos dicta unas medidas obligatorias y otras complementarias que hay que seguir en función del nivel de riesgo", explican. Lo que no quiere decir que, por determinadas circunstancias, una mujer calificada con riesgo bajo termine siendo víctima de una agresión. "No hay un momento de respiro, asistimos a juicios acompañando a las víctimas, vamos a la oficina a hacer el papeleo, hacemos seguimiento a la víctima y al maltratador, vigilamos la salida del colegio de los niños...", relata un funcionario policial desde el anonimato. Todo este trabajo incesante sirvió para que el año pasado la Policía Local evitase 19 quebrantamientos de las órdenes de protección, que podrían haber acabado en una agresión para las víctimas si los agentes no hubiesen intervenido.

Otro de los asuntos relacionados con la violencia machista que preocupa en la ciudad tiene que ver con la edad de las víctimas y sus maltratados, cada vez más jóvenes. Se da la circunstancia de que el año pasado se dictaron dos órdenes de protección para chicas menores de edad víctimas de malos tratos.

El Ayuntamiento de Oviedo es uno de los pocos en Asturias que, en virtud de un convenio, aporta agentes de la Policía Local para colaborar en la vigilancia de las víctimas de violencia de género con orden de protección. Desde hace años, la Policía Nacional y la Local se reparten los casos en función de la zona.

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