Los escolares ovetenses lanzaron ayer un mensaje unánime de compromiso con la convivencia en un mundo de paz y sin violencia. La mayoría de los centros escolares del municipio realizaron actividades en torno al Día mundial de la paz, con un acto muy especial en el colegio Veneranda Manzano. Cada año, el centro premia la labor de personas que se dedican a fomentar los valores de cooperación, solidaridad, tolerancia y entrega a los demás. El reconocimiento de admiración fue este año para el proyecto Desayunos Solidarios para escolares que promueve el colectivo "Pero quién dice que en Oviedo no hay nada".

Los alumnos de 5º y 6º curso de Primaria decidieron en una votación destacar este proyecto "que promueve la colaboración de muchas personas y entidades para proporcionar a la población infantil necesitada recursos", explicaron los niños, que entregaron una placa conmemorativa a Belén Suárez, principal artífice de la iniciativa, que acudió al Veneranda Manzano para compartir con los niños las celebraciones del Día de la paz.

En el colegio Nazaret, la comunidad educativa se reunió en el patio a medio día para leer un manifiesto, que acompañaron de símbolos y canciones. Los niños de las Teresianas también celebraron un acto multitudinario en el polideportivo del colegio a mediodía. La Milagrosa, o el Baudilio Arce, son algunos de los centros que se volcaron durante esta semana con la elaboración de murales y bailes con la esperanza de que se oiga su mensaje de paz.