Un grupo de 52 personas, de diferentes generaciones y diferentes partes del mundo, que coinciden en un determinado punto de espacio y tiempo gracias a unas becas que premian su pasión e interés por las técnicas de estampación gráfica. Y todo gratis, con el único fin de seguir apostando por el arte en tiempo de crisis. El discurso suena algo utópico y fantasioso, pero nada más lejos de la realidad. Es el trabajo que lleva haciendo Dulce Pérez, directora de Alfara, desde el año 2009. Y desde hoy y hasta el 4 de marzo, se podrá ver en su galería de Oviedo la exposición colectiva que reúne los trabajos de los 52 artistas que han sido becados durante el año 2015.
"Cuando creamos el estudio Alfara en la casa que teníamos en Salamanca, la idea era ayudar a artistas gráficos que quisieran venir a elaborar allí sus proyectos. Empezamos con tres y cada año fue creciendo", explica Pérez. El crecimiento fue tal que ahora un comité de expertos tiene que estudiar a fondo los proyectos y currículums de los artistas para elegir a los más interesantes. "El plazo para el 2016 se acaba de abrir. Y las becas quincenales se repartirán, como siempre, de abril a octubre". En cada quincena el grupo de artistas que dispondrán de alojamiento, manutención, espacios y materiales para desarrollar sus grabados serán de entre 6 y 15 personas. Y lo único que Alfara pide a cambio es que les dejen alguno de los trabajos que realicen durante su estancia para esta exposición anual. "Alfara saca lo mejor de las personas. Nosotros damos la mejor acogida y ellos nos dejan lo mejor que tienen, su arte".
Entre los elegidos en 2015 hay tres asturianas y de casi todas las comunidades españolas; franceses, japoneses y de los países del este; arquitectos, actrices y violonchelistas. Por eso, la variedad es la nota predominante, tanto en técnica como en color. Una buena forma de zambullirse en la gráfica, su presente y su futuro.
