La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La unión de las mejores sonrisas

Seis odontólogos fundan un foro de formación que apuesta por la excelencia ante la crisis y carga contra el mito de que la competencia es el camino hacia el éxito

La unión de las mejores sonrisas LUISMA MURIAS

Algunos llegaron a la odontología porque lo vieron en casa de pequeños, son la segunda o incluso la tercera generación. Y todos entraron en este mundo por vocación. Los seis profesionales que fundaron en 2009 al Foro Implantológico Ciudad de Oviedo (FICO), ven hoy como ese proyecto, gracias a sus inquietudes y su compañerismo, se ha convertido en algo sólido. Un foro que persigue la formación continua, conocer las técnicas más innovadores, contar con los profesionales más punteros y solucionar todos los problemas que se encuentran en el día a día de sus clínicas entre todos, eliminando la competencia de sus opciones.

Carlos Bousoño, Ana Vargas, Pelayo Antuña, Carmen Iturbe, Pelayo Braña y Arturo Pérez coincidieron estudiando, trabajando, en algún curso de formación o gracias a la recomendación de algún profesional de la odontología que les incitó a conocerse, al hablarle a uno de los otros. Así descubrieron que, frente a la excesiva competencia y el fin mercantilista que reinaba en un sector de su profesión, ellos, todos estrenando o finalizando la treintena, compartían su apuesta por la excelencia, la calidad y la formación continua. "Éramos un grupo de gente joven, con inquietudes para formarnos en diferentes especialidades, con ganas de acercar a gente puntera a Asturias y de obtener toda esa formación de una manera más personalizada, como una odontología que busca el detalle", explica Vargas. Así, cada uno especializado en una rama diferente, empezaron a quedar en la cínica que Pelayo Antuña tiene junto a su padre en Oviedo para contar sus casos y buscar las mejores soluciones entre todos. Además, compartían los conocimientos que habían adquirido al acudir a congresos e incluso, y empezaron a montar viajes juntos para asistir a esas citas. "Nuestra profesión nos exige estar en un reciclaje constante y un buen profesional tiene que tener esa inquietud de formarse. Pero, lo malo de esos congresos es, además del precio, que estás en un grupo de 100 o 200 personas. Por eso, decidimos empezar a organizar nosotros cursos y conferencias en Oviedo, en mi clínica, con profesionales punteros", afirma Antuña.

Poco a poco, se fueron sumando a ellos y a su oferta formativa profesionales de toda España, creando un programa de unos cuatro o seis cursos al año. "Organizamos el plan entre todos. Estamos en constantes conversaciones y si uno dice que le apetece saber más sobre una técnica pionera en endodoncia, se busca a un experto puntero y vemos cuánto nos cuesta traerlo a Oviedo. Luego, repartimos el gasto entre todos. Así conseguimos una formación multidisciplinar y directa, porque nunca somos más de 25 personas en los cursos", afirma Carmen Iturbe.

Frente a las polémicas constantes relacionadas con su sector que saltan a la prensa, la última el cierre súbito de las clínicas "Funnydent", que dejó a varios pacientes con sus tratamientos a medio hacer, con el agravante de que muchos habían pedido préstamos a través de su financiera para poder pagarlos, estos profesionales recuerdan a la ciudadanía dos dichos populares: "Lo bueno sale caro" y "nadie da duros a cuatro pesetas". La mayoría están en contra de ese fenómeno de las franquicias de odontología. "Consiguen bajar los precios porque no apuestan por la calidad, no pagan a sus profesionales y su fin no es el bienestar del paciente, sino su beneficio económico", afirma Pérez. "Yo no estoy en contra porque nos dirigimos a un público diferente. Ellos dicen que sus piezas salen más baratas porque tienen más clínicas y una clásica, como la mía, es una. Pero yo compro la pieza que se ha testado cinco veces y que sé que funciona, y ellos cogen la que sale directamente de la fábrica. Lo importante es que el cliente lo sepa", indica Bousoño.

"Esto es como los que van a operarse de los ojos a un comercio, compran imitaciones en los chinos o se ponen una prótesis en una peluquería. Yo no lo haría, pero hay gente que sí", apunta Iturbe. Pero, en la mayoría de los casos han comprobado que muchos clientes han tenido que acudir a ellos para corregir lo que otras clínicas "low-cost" les habían hecho. "Aunque la gente es más consciente de la necesidad de visitar al dentista, porque nuestros padres veían la boca como un apéndice del cuerpo al que no hacían mucho caso, la situación socioeconómica hace que la gente retrase sus consultas. Por eso tenemos que hacer mucho hincapié en la importancia de la prevención". Todos coinciden en que una correcta higiene bucal y realizar las revisiones anuales o semestrales reducen en un porcentaje altísimo los problemas en dientes y encías.

Pero, a pesar de ello, las últimas estadísticas de la Organización Mundial de la Salud y de los colegios profesionales indican que un 40 o 50 por ciento de la población no va de forma regular al dentista. "Somos de los países de Europa con menos consciencia de salud oral por dos razones principalmente, porque es una atención privada, que contrasta con el resto de la sanidad pública y hace que se perciba como muy cara. Y porque de ver en cuanto entramos en guerras entre nosotros, como lo de criticar a las franquicias, ya crea rechazo en la gente", afirma Bousoño.

Por eso, quieren animar a los ovetenses a que pierdan el miedo al dentista. "La tecnología actual y la profesionalización permiten reducir el dolor muchísimo y que los resultados sean mucho más rápidos", asegura Vargas. "En España somos pioneros en muchos aspectos y los nuevos dentistas buscamos la especialización para ser cada día mejores", apunta Pérez. "Nuestra forma de trabajar es más predecible, no es dolorosa y el resultado es más satisfactorio y bonito. Ponemos en práctica todos nuestros conocimientos y buenos medios, no creemos en el regateo en el proceso, y eso garantiza un buen final", puntualiza Antuña. Esta nueva generación de dentistas está trabajando para demostrar con formación y excelencia que el "sacamuelas" ha pasado a la historia.

Compartir el artículo

stats