El plan de empleo municipal para este año tendrá menos puestos de trabajo de los previstos inicialmente por el tripartito local (Somos, PSOE e IU). Según fuentes municipales, los informes de los técnicos han detectado varias plazas que podrían acarrear problemas para el Ayuntamiento similares a los que está dando el antiguo plan, que ha causado una retahíla de demandas que costarán dos millones de euros a las arcas municipales.

En principio, el plan de empleo presentado por el edil Rubén Rosón (Somos) tenía un total de 117 puestos de trabajo: 62 puestos para contratos temporales y 55 para contratos en prácticas. El documento fue llevado el pasado viernes a la Junta de Gobierno, pero se quedó encima de la mesa tras el rechazo del PSOE y de IU al no haber informes. De momento, de los puestos analizados se han encontrado ocho que podrían causar problemas, lo que obliga al gobierno local a suprimirlos y a dejar el nuevo plan en un total de 109 (54 contratos temporales y 55 en prácticas), a falta de más informes. La idea es aprobar el nuevo plan esta semana en una Junta de Gobierno extraordinaria.

Por otra parte, los tres socios decidieron ayer indemnizar a 17 nuevos extrabajadores del plan de empleo.