La vacuna de la meningitis B no llegará a las farmacias asturianas hasta el próximo mes de junio, como pronto. Ésta es, al menos, la previsión que manejan los pediatras de la región, en lo que empieza a convertirse en un culebrón que tiene preocupadas a numerosas familias que desean inmunizar a sus hijos. Algunas boticas del Principado acumulan hasta más de 200 reservas, según publicó este periódico hace poco más de un mes. Entre tanto, la Consejería de Sanidad acaba de hacer pública la circular en la que establece las recomendaciones de uso, según las cuales sólo se aconseja el uso de la vacuna -y, por lo tanto se subvenciona en su totalidad- a colectivos con un mayor riesgo de enfermedad meningocócica invasiva.

Esta medida de la Administración sanitaria contradice la opinión de la mayor parte de los pediatras asturianos, que se muestran favorables al uso de la inmunización bajo el argumento de que es "muy efectiva" frente a una enfermedad que tiene como síntomas principales una fiebre muy alta, petequias (manchas rojas en la piel) y vómitos, y que es capaz de provocar una infección generalizada e incluso la muerte.

La vacuna de la meningitis B salió a la venta en España el pasado 1 de octubre. Hasta ese momento, era de dispensación obligatoria en los hospitales y estaba reservada a grupos de riesgo. Desde entonces, su acceso se universalizó, aunque al no estar incluida en el calendario vacunal general ha de ser financiada por los padres cuyos hijos no cumplan los criterios de riesgo, que son la mayoría. Según la edad del niño al que se aplica, deben administrarse entre dos y cuatro dosis, al precio de 106,15 euros cada una.

Muy poco tiempo después de salir a la venta en las farmacias, y debido a la alta demanda por parte de los padres, las existencias se agotaron. El pasado mes de noviembre, el sector sanitario regional daba por sentado que el suministro a las farmacias por parte del laboratorio que fabrica la vacuna, Glaxo, quedaría normalizada antes del final del año 2015. Este pronóstico no se ha cumplido. La realidad parece ser que el proceso de fabricación dura nueve meses, plazo que nos lleva a junio o julio de este año como mes de recepción de la nueva remesa.

En las últimas semanas, la inmunización de la meningitis B sólo se ha suministrado a las farmacias asturianas con cuentagotas. En este tiempo, han surgido situaciones un tanto confusas, como el anuncio de que llegarían lotes que inicialmente habían sido destinados a los mercados portugués y austriaco. La incertidumbre no se ha mitigado, aunque quizá haya perdido intensidad la inquietud de las familias, entre las que hubo algunas que a lo largo del año pasado llegaron a viajar al extranjero, por ejemplo a Portugal, para hacerse con el medicamento.

Los propios pediatras han recomendado a los padres tranquilidad, ya que "no existe motivo para la preocupación". Según los especialistas asturianos, "recomendamos la vacuna porque la meningitis B es una enfermedad grave y se trata del único método preventivo". "Es cierto que actualmente la incidencia es muy baja", apostillan. No consta que haya problemas de stock de la vacuna en los hospitales que atienden a pacientes identificados como grupo de riesgo.