Los vecinos de Olloniego consideran que quedan muchas cosas por hacer en su localidad, y así se lo trasladaron ayer al alcalde de Oviedo, Wenceslao López, en el transcurso de una visita en la que estuvo acompañado por la concejala de Infraestructuras, Ana Rivas, y por el responsable de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández.

Las peticiones no fueron pocas, pero, eso sí, todas ellas razonadas y convenientemente explicadas por la presidenta de la asociación de vecinos, Carmen Barbosa. "Olloniego es una localidad que está atravesada por una carretera general que discurre por una recta de más de un kilómetro de largo, en la que no hay semáforos y en la que algunos se dedican a hacer carreras".

Conclusión: "Lo que pedimos los vecinos es que esta carretera pase a ser un vial urbano y que, por lo tanto, dependa del Ayuntamiento y que éste lo adapte como una calle más, incluyendo semáforos y también más aparcamientos, de los que en Olloniego no andamos sobrados", añadió Carmen Barbosa.

Otras de las carencias que tiene esta localidad, continuó la representante vecinal, tendrían fácil arreglo si la vieja Casa Sindical, que ahora está prácticamente cayendo, se rehabilitara, dotándola de un salón de actos, biblioteca y sala de reuniones. Instalaciones de las que se beneficiarían todos los pueblos de la zona.

En la parte de atrás de este edificio se encuentra una bolera que está abandonada, lo que contrasta con la tradición bolística que siempre hubo en Olloniego, por lo que Barbosa se mostró partidaria de recuperarla.