Cientos de personas han recorrido este sábado la calle Uria de Oviedo desafiando al frío y a la lluvia para exigir un "pasaje seguro para los refugiados". La movilización partió a las 12.00 horas de la estación para acabar en las inmediaciones del Parlamento asturiano.

La capital asturiana ha sido uno de los numerosos escenarios que han acogido movilizaciones para exigir a todos los gobiernos, y a los europeos en particular, que abran vías seguras de acceso al territorio para que quienes huyen de la guerra y la persecución no tengan que jugarse la vida en trayectos imposibles por mar o por tierra. Se trata de la Marcha Europea por los Refugiados y constan ya convocatorias en 50 ciudades españolas.

"'Pasaje Seguro' es el grito que hoy nos une a los pueblos de Europa, exigiendo a los gobiernos el establecimiento de rutas seguras para los cientos de miles de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar un lugar seguro en nuestro continente", dice el manifiesto que llama a la movilización.

En España la convocatoria parte de la plataforma ciudadana de solidaridad Bienvenidos Refugiados, aunque entidades como la oordinadora de ONG de Desarrollo, CEAR, el Servicio Jesuíta a Migrantes, la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) y la EAPN o partidos políticos como Izquierda Unida respaldan la iniciativa. Decenas de particulares muestran su apoyo en las redes, además, fotografiándose con el lema #PasajeSeguro o #SavePassage.

El manifiesto recuerda que "en el mundo hay más de 60 millones de personas en situación de desplazamiento forzado, la cifra más alta que recuerde la historia reciente de la Humanidad" y "la única solución viable es dar una respuesta humanitaria que contemple de forma contundente y sin atenuantes la salvaguarda de sus vidas y el reconocimiento pleno de sus derechos".

"Sólo en 2015 murieron en su intento de llegar a Europa cerca de 4.000 personas, de las cuales al menos el 30 por ciento eran menores de edad. En lo que llevamos de año contabilizamos 410 víctimas fatales más. A todas ellas habrá que sumarles las historias que desaparecen bajo las aguas sin dejar rastro de su existencia (...) y las voces silenciadas de más de 10.000 niños y niñas que Europa parece haber perdido", explica.

Asimismo, el texto incide en que si bien "la foto del pequeño Aylan" pareció "actuar como torpedo para la conciencia" de los gobernantes, "la única respuesta es enviar buques Armados de la OTAN para controlar las aguas del Egeo y el funcionamiento de las mafias", cuando "es mentira que éstas sean el origen de este sinsentido".

"Las mafias son una consecuencia del control y externalización de fronteras, y están creciendo en forma proporcional a las medidas de control que establecen los gobiernos europeos (...) Cada vez que se levanta una valla, cada vez que una concertina desgarra la piel de una o un migrante, cada vez que se deniega un visado humanitario, cada nuevo muro que se construye, cada campo de refugiados que se eterniza, es un acicate para que estas vidas desesperadas caigan en manos de redes de tráfico de personas", afirman los convocantes.