Los más pequeños de Ventanielles también colaboran de forma activa en el día a día del barrio. El colectivo "Ventanielles Participa" cuenta con una sección infantil que organiza periódicamente actividades para mejorar, con pequeñas acciones, el funcionamiento del núcleo urbano.

"Pusimos buzones por todo el barrio para que la gente hiciese propuestas para mejorar Ventanielles", relataron al unísono Romina González y Noa García, dos de estas pequeñas activistas que trabajan por sus vecinos, que se presentan como "animadoras" del grupo infantil. Tras un recuento por los receptáculos, la mayor de las quejas de los habitantes fueron "que no se recogen los excrementos de los animales". Ni cortos ni perezosos, los cadetes de "Ventanielles Participa", decidieron tratar de poner freno a este problema, y para ellos fabricaron pancartas con cartulinas de colores en las que incitaban a los vecinos a recoger las "cacas" de sus perros.

Además, los pequeños vecinos también tratar de ahondar en la conciencia de sus conciudadanos. Sin ir más lejos, tras los recientes problemas de contaminación que sufrió la capital asturiana, los peques decidieron promocionar el uso de medios de transportes verdes. "Llenamos Ventanielles de carteles promocionando el uso de las bicicletas para que la gente dejase su coche en casa", explicaron entusiasmadas García y González.

Pero las actividades organizadas por este grupo de niños no sólo se limita a ellos, sino que tratan de involucrar a todo el tejido asociativo con el que cuenta Ventanielles. "Hace poco hicimos un mapeo por los diferentes puntos de interés del barrio que finalizó con una chocolatada en la que colaboraron los integrantes del Grupo de Parados", relataron. En cuanto a planes de futuro, desde "Ventanielles Participa" están tratando de poner al servicio de los jóvenes un estudio de radio. "Invitaremos a niños de otros barrios y colegios para que también puedan expresar sus problemas", anunciaron.

A la pregunta de qué acciones realizarían en su barrio si se les permitiese ser alcaldesas de Oviedo, ambas lo tienen claro: "Mejoraríamos el parque, haríamos canchas de fútbol y baloncesto, arreglaríamos las fachadas de las casas, que están muy viejas, y no permitiríamos que hubiese viviendas abandonadas", enunciaron las pequeñas gran vecinas.

No muy alejado del prisma de las pequeñas, los mayores ven problemas similares en el barrio. "Nos jugamos la vida cuando cruzamos por el paso de cebra de la calle Ángel Cañedo. Llevamos años reclamando un semáforo, pero hasta que no se mate alguien no lo solucionarán", clamó Víctor Pardo, quien lleva 19 años viviendo en el barrio. "Además, podrían crear una senda en la zona de la vía vieja de Feve. Es una obra que tendría un coste muy bajo, ya que tan solo habría que echar un poco de cemento", agregó.

"Nos gustaría que el Ayuntamiento se haga cargo de la reparación de algunas fachadas en las viviendas del barrio, ya que hay casos de comunidades que no pueden hacer frente a este desembolso", sugirió el representante vecinal José Manuel González. "Es una propuesta que ya realizamos al anterior gobierno y que esperamos pueda llevarse a cabo este mandato", sentenció.