El Grupo Popular en la Junta General del Principado presentará una iniciativa parlamentaria para que el Gobierno regional acometa, lo antes posible, la total rehabilitación de la capilla de la antigua Cadellada, que está situada junto al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

El anuncio lo hizo ayer el diputado regional del PP, Pedro de Rueda, durante una visita a la emblemática capilla que, además de destacar por su arquitectura tiene un mural de la Última Cena pintando por Paulino Vicente en el año 1961, y que debido al abandono que sufre el edificio ya muestra signos de preocupante deterioro.

El mural está seriamente dañado en la parte superior y aparece descascarillado en numerosos puntos. Pero hay más. En las vidrieras de la parte derecha, que dan al Norte y Noroeste, algunas están rotas y en su parte inferior se notan las filtraciones de agua que descienden por la pared. En la zona exterior de la capilla, la maleza invade el tejado, y el deterioro de los muros exteriores indica su total abandono.

La visita de ayer fue la respuesta a una petición que la Federación General de Asociaciones de Vecinos de Asturias formuló al grupo parlamentario del PP, para que tomara alguna iniciativa encaminada a recuperar la capilla.

A la cita de ayer, además de distintos representantes de colectivos vecinales, asistieron las concejalas del PP Covadonga Díaz y María Ablanedo, así como dos hijos de Paulino Vicente, Luis y Manuel Vicente.

"La capilla está en muy mal estado, igual que el gran mural, pese a que goza de protección del catálogo del Ayuntamiento de Oviedo. El Pleno pidió por unanimidad a la Consejería de Cultura que lo elevara a una mayor protección patrimonial del Principado de Asturias", recordó De Rueda al tiempo que advertía que el mural de Paulino Vicente "es único en su genero y de gran valor artístico". Más aún, la propia catalogación del edificio obliga a los propietarios, en este caso a la Consejería de Sanidad, "a protegerlo y darle un uso funcional", añadió el diputado popular.

"Además, creemos que se puede llegar a un acuerdo de todos los grupos municipales del Ayuntamiento para la cesión del edificio", aventuró Pedro de Rueda.

Ayer todos los visitantes coincidieron en lo mismo: "Hay que hacer algo ya", decían al tiempo que comprobaban el deterioro que el paso del tiempo y el abandono causan en el templo.