La titular del Juzgado número 2 de Oviedo, María Simonet Quelle Coto, dictó ayer una orden de prisión provisional con una fianza de 10.000 euros para dos hermanos del clan rumano Gilceava como presuntos autores de los apuñalamientos más graves de la reyerta con la familia Iordan, el pasado lunes en la calle General Elorza. Asimismo, la titular del Juzgado dejó en libertad a otras cuatro personas (dos de cada familia) que ayer pasaron a disposición judicial. En el transcurso de la investigación, los efectivos de la Jefatura Superior de Policía de Asturias arrestaron a un total de 16 personas, la última ayer, a la puerta de los Juzgados de Comandante Caballero. Se espera que el resto de detenidos pase hoy a disposición judicial mientras que tres de ellos, el patriarca de los Iordan, su esposa y uno de sus hijos, se recuperan de sus lesiones en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Un vídeo aportado por un particular ha sido determinante para esclarecer los hechos e identificar a los presuntos autores de los apuñalamientos. La juez instructora, los abogados personados en la causa (Enrique Fernández y Diego Arbesú) así como el fiscal del caso, visionaron el documento ayer durante las comparecencias. Si bien lo que se trata de esclarecer es la participación de cada uno en la reyerta, la magistrada realizó preguntas a los detenidos y a los testigos sobre el origen, un desacuerdo económico por el pago de una "dote" por la unión de una menor del clan Gilceava con un joven de los Iordan. Fuentes oficiales de la Jefatura Superior de Policía en Asturias confirmaron ayer a este periódico que la principal línea de investigación que se sigue es esta, la posible "trata" de la menor por una cantidad que podría aproximarse a los 10.000 euros. Las mismas fuentes descartaron de forma rotunda que el origen de la riña tumultuaria esté en una deuda por el reparto de las zonas de mendicidad en la ciudad. Además, según informaron las mismas fuentes oficiales existían denuncias previas entre las dos familias por extorsión, lesiones y amenazas. En principio, el enfrentamiento venía de largo.

Miembros de las dos familias rivales se volvieron a ver las caras ayer en los Juzgados, pero la fuerte presencia policial y la detención de una mujer de los Iordan apaciguó los ánimos. Los clanes se mantuvieron en grupos diferentes y alejados entre sí mientras esperaban que pusieran en libertad a los detenidos. Cuando salieron, uno de ellos aún con la parte superior del pijama del hospital, se fundieron en un abrazo.

En este sentido, las mismas fuentes policiales consultadas explicaron que la contundente actuación policial ha contribuido a apaciguar los ánimos y a contener la oleada de violencia. "Esperemos que la actuación policial y las decisiones judiciales que sigan ahora contribuyan a apaciguar los ánimos", subrayó la Policía.

La multitudinaria pelea entre clanes rumanos tuvo lugar el pasado lunes, pasadas las siete de la tarde, en la calle General Elorza. En ella se vieron implicadas al menos cuarenta personas de las dos familias, integradas por gitanos de origen rumano, la mayoría dedicados a la mendicidad, aunque alguno con trabajos regularizados. Si bien los clanes están asentados en Oviedo, en la pelea participaron familiares llegados desde otras ciudades, incluso fuera de la provincia. Iban armados con navajas y cuchillos. Los Gilceava acusan a los Iordan de haber secuestrado a una niña de 15 años, mientras que los Iordan les acusan a ellos de extorsionarles y reclamarles una deuda de 500 euros.

Al margen de esta reyerta, también ayer pasaron a disposición judicial, en este caso del Juzgado de instrucción número 4, cinco ciudadanos rumanos detenidos por un asunto relacionado con la compraventa de vehículos en la plaza Ángel González de Vallobín y la agresión a un ciudadano marroquí. Tras prestar declaración también quedaron en libertad.