Francisco Alonso Fernández está inmerso en la preparación de las primeras Fiestas del Antiguo que ha organizado la asociación que preside, "Oviedo redondo", para el próximo fin de semana con el objetivo de revitalizar la zona. Del 14 al 17 de mayo, las calles del casco histórico acogerán actividades heterogéneas y para todos los públicos. Desde un concurso internacional de tortillas de patata, pasando por conciertos, la representación teatral del "Manifiesto del hambre", una comida popular en la calle o juegos infantiles, hasta una milonga de tangos. A cuatro días de que comiencen las fiestas, el líder vecinal desvela nuevos detalles de la programación.
-¿Las fiestas del Antiguo forman parte de la programación anual de "Oviedo redondo"?
-Sin duda alguna, las fiestas han sido una de nuestras metas. La asociación cumplirá dos años en noviembre y siempre ha tenido presente la organización de actividades que potencien el Antiguo. Aunque estamos a punto de celebrar la primera edición de las fiestas del barrio, aún nos queda mucho por hacer y por mejorar. Es un trabajo muy duro pero a la vez muy gratificante.
-¿Se refiere a la dificultad en encontrar financiación?
-Entre otras cosas. En la organización de unas fiestas hay que lidiar con mucha burocracia: permisos, licencias, planes de evacuación, seguros... Hasta el momento, no hemos recibido ninguna subvención, así que contamos con el apoyo de amigos, comerciantes u hosteleros. Queremos presentar nuestra candidatura a una ayuda municipal a la organización de este tipo de eventos, que va desde los 500 a los 6.000 euros. En caso de conseguir el mínimo, apenas cubriremos gastos. Sólo el Ayuntamiento, nos pide 2.000 euros de fianza como requisito previo para concedernos la licencia. Es un dineral.
-¿A cuánto asciende el total de gastos para la organización de las fiestas del Antiguo?
-A unos 15.000 euros.
-Este domingo organiza una Comida en la calle. ¿Es el mismo modelo de Avilés?
-La comida popular en la calle será similar a la de Avilés y ayudará a revivir el Antiguo. La haremos en la Corrada del Obispo a partir de las tres de la tarde y esperamos tener bastantes comensales. Los que quieran asistir pueden apuntarse a través del facebook del "Oviedo redondo". Tendrán que llevar su propia comida y cubiertos. Nosotros como asociación ponemos las mesas y las sillas porque el Ayuntamiento no nos ha facilitado el mobiliario. Además, invitaremos a los chicos que acuden a los desayunos solidarios para escolares que se hacen en el Ca beleño. Por eso, pedimos que los comensales lleven productos extra para estos participantes. Se trata de hacer barrio y fomentar la convivencia.
-El último día de las fiestas del Antiguo coincide con el Martes de Campo. ¿Hay actividades paralelas?
-Sería bueno que el Campillín fuese una extensión del Campo San Francisco a la hora de disfrutar de la jornada. Quiero decir que el Campillín es un lugar tan bueno como cualquier otro de la ciudad para tomar los bollos y el vino. Eso sí, en "Oviedo redondo" respetamos al máximo el Martes de campo porque es una fiesta muy arraigada en Oviedo y que tiene sus tradiciones.
-Comida en la calle, bollos... No parece que los asistentes a las fiestas vayan a pasar hambre. Aunque leerán el Manifiesto del hambre de 1854.
-Pues también habrá muchas tapas. Los bares del Antiguo, estén asociados o no, ofrecerán tapas y pinchos de bacalao a partir del sábado y durante tres días. La idea es que sean tapas para compartir a un precio de tres euros. El Manifiesto del hambre será una representación teatral que haremos el domingo desde los balcones de Cimadevilla a las doce de la mañana. Un actor se pondrá en la piel del Marqués de Camposagrado y expondrá la dramática situación de hambruna que vivieron los asturianos en aquella época. El teatro no puede faltar en unas fiestas.
