El mercado de abastos de La Corredoria no abrirá sus puertas al público al menos hasta principios del año que viene, y eso si todos los trámites que aún quedan pendientes se van superando al ritmo que calcula el concejal de Economía, Rubén Rosón. "Ya tenemos los pliegos terminados, estamos en proceso de tramitación. Tenemos previsto que se aprueben en la Junta de Gobierno en unas dos semanas porque los tenemos definidos", explica Rosón. Una vez aprobados los pliegos se abrirá un periodo de 45 días para que los comerciantes que quieran optar a uno de los puestos del mercado presenten la documentación requerida. "Queremos que todo eso comience durante el mes de julio para tenerlo todo adjudicado en septiembre", añade el concejal.

A partir de ese momento, los comerciantes tienen otros tres meses para adecuar sus puestos y prepararlos para comenzar a trabajar. "Eso ya depende de la velocidad con la que lo haga cada uno, cada comerciante abrirá cuando esté preparado, pero sí es verdad que para estar a pleno rendimiento es posible que haya que esperar al menos hasta principios del año que viene", reconoce el edil de Economía. "Llevamos mucho retraso porque tuvimos que empezar totalmente desde cero. Al quedar desierta la licitación que hizo el PP nos vimos obligados a cambiar todos los pliegos e iniciar de nuevo todo el proceso", explica el concejal de Somos.

Los vecinos del barrio y las asociaciones de comerciantes -que vienen reclamando hace tiempo la apertura de un servicio que consideran "vital para la zona- podrán conocer los detalles sobre la marcha de los trámites durante una "reunión abierta" que tendrá lugar en el propio mercado de abastos el próximo día 8 de junio. Entre los cambios que ha introducido el tripartito con respecto al modelo que habían dejado los populares destaca el giro en el sistema de gestión. "El PP obligaba a los comerciantes a constituirse como asociación para que fuesen ellos los que se hiciesen cargo de los gastos comunes, algo similar a lo que ocurre en El Fontán. Ahora la gestión correrá de manos del Ayuntamiento y los dueños de los puestos sólo tendrán que pagar su parte sin tener que preocuparse de que les suban los gastos porque los puestos no estén cubiertos o por otra serie de imprevistos. Sabrán lo que van a pagar al año y de ahí no se van a mover", señala Rosón.

Además, el canon de salida para el alquiler de los puestos parte ahora de una cifra "que no llega a los 300 mensuales", aunque los comerciantes que estén dispuestos a pagar más ganarán más puntos de cara a la adjudicación. También tendrán prioridad aquellos que, por ejemplo, contraten a parados de larga duración.