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Un falso peregrino se cuela en el albergue de Oviedo y la emprende a golpes con dos viajeros

Los usuarios se tuvieron que cerrar con llave en las habitaciones hasta que la Policía Nacional logró reducir al agresor

El encargado del albergue muestra los desperfectos en la puerta de un armario en la habitación en la que tuvo que encerrar al falso peregrino. IRMA COLLÍN

Los peregrinos que se alojaron la pasada noche del miércoles en el albergue de Oviedo vivieron una velada de auténtico terror. Un joven con problemas mentales se hizo pasar por peregrino y tras obtener la credencial consiguió alojarse en el albergue, ubicado en el Seminario. Se trata de una persona muy violenta y con antecedentes, que la emprendió a golpes con todo lo que encontró a su paso. Los peor parados fueron una ciudadana alemana de 52 años y un chico húngaro de 33, que tuvieron que ser trasladados al hospital. Intervino la Policía Nacional y el agresor -al que solo lograron reducir con un calmante- fue trasladado al hospital en calidad de detenido. Se trata de A. T. P., de 35 años.

"Entre cuatro personas no podían con él, se tiró boca abajo en el suelo, nunca había visto a alguien así", explicó uno de los encargados del albergue, que gestiona la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino de Santiago. "Los peregrinos estaban muertos de miedo, todos gritaban por el pasillo alucinados con la situación, hasta que se encerraron con llave en las habitaciones para evitar que les agrediese. Nadie pegó ojo hasta que se lo llevó la Policía", comentó esta persona a LA NUEVA ESPAÑA. "

Todo comenzó a las nueve de la noche cuando el falso peregrino llegó al albergue solicitando una cama. No tenía credencial de caminante y pidió que se la hicieran en el momento, explicando que tenía pensado iniciar al día siguiente el Camino Primitivo, que parte de Oviedo hacia Santiago de Compostela. No tenía dinero, pero le permitieron quedarse. "Tenemos buena voluntad, no tener dinero no puede ser un motivo para dejar a alguien en la calle, abusó de nuestra buena fe", explicó el presidente de la Asociación, José Luis Galán, muy disgustado por este episodio violento, por fortuna poco habitual.

El falso peregrino fue alojado en la habitación número 2, con otros viajeros. "Tenía ganas de murga, no sabemos muy bien cuál era su problema. Entraba, salía y arremetía contra todos. Fue muy tenso", comentó el encargado. Fueron varios los peregrinos que intentaron apaciguar sus ánimos, pero llegó un momento en que no atendía a razones. Fue entonces cuando golpeó con fuerza a la peregrina alemana y al peregrino húngaro, que acabaron en el hospital con erosiones en la cara y golpes en las manos. "Les dio fuerte, estaba totalmente fuera de sí", explicó el usuario del albergue, en conversación con este periódico.

Esta persona, que prefiere mantenerse en el anonimato, fue la única que consiguió calmar al falso peregrino. "Conmigo fue con el único que no se puso violento. Lo saqué de la habitación número 2 y lo llevé a la 4. Ya habíamos llamado a la Policía Nacional, pero decidí dejarlo allí encerrado para que no hiciese daño a nadie más. Cuando los agentes entraron en la habitación se resistió a ser detenido y hubo un violento forcejeo. Finalmente, el hombre fue trasladado al hospital en calidad de detenido.

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