Mientras el talento se escapa a borbotones por las fronteras españolas a consecuencia del escaso impulso económico que recibe la investigación, Asturias aún conserva jóvenes con capacidades para mantenerse a la vanguardia en el universo de la ciencia. Nueve de ellos integran la empresa Dreamgenics, una firma asentada en el vivero de ciencias de la salud de La Corredoria que ofrece servicios genómicos y bioinformáticos enfocados a combatir enfermedades tan devastadoras como el cáncer con las tecnologías más avanzadas.
"Lo que hacemos son estudios detallados sobre cualquier tipo de genoma para que los médicos o los investigadores puedan aplicarlos a la salud de una forma fácil e intuitiva", explica "a grandes rasgos" el director general de la empresa, Gonzalo Ordóñez, que capitanea un equipo de 32 años de media en el que conviven profesionales de origen técnico e informático con expertos en el ámbito científico y biológico, todos ellos con carnet de identidad asturiano. El nacimiento de la empresa está ligado al laboratorio de la Universidad de Oviedo dirigido por el catedrático de biología molecular Carlos López Otín, aunque entre los socios de Dreamgenics también están la Fundación Botín, el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA), el Instituto Asturiano de Odontología, Alimerka y Treelogic.
En los casos en los que los estudios realizados por la firma se corresponden con células tumorales, los resultados que salen del vivero de La Corredoria les sirven a los oncólogos para mejorar los diagnósticos, para encontrar fármacos adecuados a ese tipo de cáncer e incluso para adelantarse a la enfermedad con tratamientos precoces. En definitiva, para salvar vidas. "Nosotros detectamos las mutaciones que han producido ese tumor, lo que permite aplicar fármacos específicos para combatirlas si es que los hay. Aún hay pocos tumores para los que existan fármacos efectivos, pero con el tiempo y con la evolución de este tipo de tecnologías los tratamientos de quimioterapia irán perdiendo fuerza para dar paso a las terapias dirigidas, se atacará a las mutaciones que provocan el cáncer de forma específica y los pacientes no tendrán que enfrentarse a procesos tan agresivos", señala Ordóñez.
Según sostienen los miembros de Dreamgenics, no hay parte de la ciencia que evolucione a la velocidad que lo está haciendo la genómica. "Hay algunos médicos, sobre todo los que ya no son tan jóvenes, que todavía no saben lo que se puede hacer con este tipo de estudios", asegura Juan Ron, responsable de desarrollo del negocio. Eso ocurre en España, porque en Estados Unidos o en el Reino Unido van unos cuantos pasos por delante. "Allí se está invirtiendo mucho dinero para instaurar estos sistemas en la sanidad pública. Y es que lo primero que debería de hacerse al detectar un cáncer en un paciente tendría que ser una secuencia molecular, así se le ganaría mucho terreno a la enfermedad. Hoy en día por menos de mil euros, se puede obtener información de enorme valía para la salud", añade Ignacio del Valle, otro de los trabajadores de la empresa.
Los principales clientes de Dreamgenics son "científicos, médicos o consejeros genéticos", explica José Alberto Uña. Por el momento la legislación española sólo permite elaborar estudios secuenciales a pacientes con la enfermedad muy desarrollada o a familiares que potencialmente puedan llegar a heredar esa patología, pero en un futuro "se les harán a los niños pequeños para poder saber si son tendentes o no a la enfermedad". Y es que, según Ordóñez, "estamos condenados a convivir con el cáncer y no se va a acabar con él, pero lograremos que sea una enfermedad crónica con la que se pueda vivir".
Dreamgenics acaba de ser elegida -y financiada con 100.000 euros- para desarrollar un proyecto europeo contra el cáncer en el marco de la Era-Net TRANSCAN-2, una red integrada por 25 entidades de 19 países que nació con el fin de potenciar los resultados en la investigación del cáncer y aprovechar de forma más eficiente los recursos gracias a la colaboración entre equipos científicos de distintas nacionalidades. Dreamgenics es la única española entre las elegidas.
