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El Cristo

Los vecinos del Cristo exigen dos ascensores para salvar sendas escaleras en el barrio

Los pasos, "inaccesibles para gente con poca movilidad", están en la zona de las calles Víctor Sáenz y Baldomero Fernández

Paula López y José Luis Vázquez bajan las escaleras que comunican Víctor Sáenz con la avenida de las Segadas con el pequeño Nacho de la Uz. IRMA COLLÍN

Al Ayuntamiento se le ponen las cosas cuesta arriba con los vecinos de Oviedo. Si el jueves eran los habitantes de las torres de Pando los que reclamaban una solución para no tener que acceder a sus casas por las "largas y empinadas" escaleras que parten desde la calle Celestino Mendizabal, ayer salieron al paso los del Cristo para volver a exigir la colocación de ascensores en dos puntos del barrio en los que también existen escaleras "peligrosas" para los usuarios e "imposibles" para las personas mayores o con problemas de movilidad.

Una de las escaleras a las que se refieren los vecinos comunica la calle Víctor Sáenz con la avenida de las Segadas. La otra está ubicada unos 300 metros más arriba y va desde la calle Baldomero Fernández a la calle Montecerrao, en el entorno de un concurrido supermercado que utilizan a diario los residentes de la zona. "El primero de los casos es el que más nos preocupa. las escaleras tienen 33 metros de desnivel y en ellas ya se han registrado un montón de caídas. Ya ha habido mucha gente que ha roto huesos en ese punto del barrio", asegura Ramón del Fresno, presidente de la Asociación de Vecinos del Cristo y Montecerrao.

Según sostiene Del Fresno, "esas escaleras se hicieron a finales de los años setenta del siglo pasado y ya es hora de cambiar las cosas". El representante vecinal asegura que "por descontado" no se puede acceder a las escaleras con sillas de ruedas y que "estando al cien por cien de las facultades también es peligroso bajarlas porque son muy estrechas y están muy empinadas". Todas estas dificultades provocan "que los vecinos tengan que dar un rodeo de unos diez minutos andando para sortearlas y no tener que pasar por ellas".

El otro paso del que se quejan en el Cristo tiene un desnivel menor, "pero no por eso es menos problemático", afirma Ramón del Fresno. "También hay muchas personas que nos han venido solicitando que pidamos una solución en el Ayuntamiento. Lo único que queremos es que no haya accidentes y que la gente pueda caminar por su barrio sin dificultades, como ocurre en otras partes de Oviedo".

El presidente de la Asociación de Vecinos del Cristo y Montecerrao reclama el mismo trato que hubo con Ciudad Naranco, un barrio en el que se colocó un ascensor para salvar las escaleras de la calle Fernández de Oviedo. "Nosotros no queremos que se lo quiten a nadie y apoyamos que se hagan cosas en otras zonas de la ciudad, pero también pedimos que nos traten por igual", explica. Del Fresno asegura que su asociación ya ha recogido 1.200 firmas para exigir los ascensores y que la reivindicación no es nueva. "Llevamos pidiéndolos dos años", subraya el presidente vecinal.

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