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El expárroco de San Juan vuelve a Oviedo tras cuatro años de "exilio" en la Iglesiona

"Estoy muy contento", asegura Álvaro Iglesias Fueyo, que será desde septiembre capellán del oratorio de las Esclavas

Álvaro Iglesias Fueyo recibiendo las llaves del Sagrado Corazón de Gijón, a su llegada en 2012. JUAN PLAZA

Álvaro Iglesias Fueyo regresa a Oviedo cuatro años después de irse. El expárroco de San Juan será, a partir de septiembre, el capellán del oratorio del convento de las Esclavas, en la calle Toreno. "Estoy muy contento por el nombramiento", comentó ayer a este periódico sin querer recrearse en la situación y después de haber pasado los últimos cuatro años como responsable de la parroquia del Sagrado Corazón, en la popular "Iglesiona".

Cercano, abierto, claro..., eran algunos de los adjetivos que los feligreses de Álvaro Iglesias utilizaban para referirse a él, atributos con los que se ganó el respeto y la admiración de la parroquia de San Juan el Real, durante los cuarenta años en los que ejerció allí, desde su nombramiento como sacerdote, en 1972 de la mano del entonces arzobispo Gabino Díaz Merchán. Muchos de esos años formando un compenetrado dúo con Fernando Rubio, hasta el fallecimiento de este en abril de 2012, meses antes del traslado de su fiel compañero a Gijón.

La salida de Álvaro Iglesias de la parroquia donde ejercía como coadjunto, en septiembre de ese año, generó una gran controversia entre sus feligreses. Tanto fue así, que propició escenas insólitas, como una manifestación a la entrada de la iglesia -ahora basílica- para pedir al arzobispado que diera marcha atrás en su decisión de trasladarle a la "Iglesiona", en la que ha ejercido hasta ahora. El aclamado sacerdote retorna a Oviedo, aunque no lo hará a San Juan La Real, sino como capellán del oratorio de las Esclavas, un templo que permite a sus feligreses rezarle al Santísimo las 24 horas de los siete días de la semana. Allí ejerce el sacerdote Agustín Moreno Muguruza, en un templo que, hace ochos años, se convirtió en el primero de Adoración Perpetua de Asturias, al que posteriormente se unió la iglesia de San Antonio de Padua en Avilés y la capilla del Espíritu Santo en Gijón.

Álvaro Iglesias Fueyo cumplió el pasado mes de enero 76 años. Ayer se encontraba en plenos ejercicios espirituales, aunque hizo una breve pausa para reconocerse "contento" por el nombramiento, aunque rechazó entrar en más detalles. Además del de Álvaro Iglesias Fueyo, el Arzobispado ha hecho público en Oviedo el nombramiento de Francisco Rodríguez de la Vega como nuevo párroco de San Julián de los Prados. Ambos tomarán posesión en sus cargos el mes de septiembre.

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