La comisión de Urbanismo e Infraestructuras dio ayer luz verde a la modificación de la ordenanza de terrazas, con los votos a favor de Somos, PSOE e IU, y la abstención de PP y Ciudadanos. Ambos grupos presentaron enmiendas a la modificación, algunas de ellas aceptadas total o parcialmente. La ordenanza fue aprobada por la vía de urgencia, ya que la intención del Gobierno local, según indicaron fuentes municipales "es que pueda aplicarse a partir del 1 de enero, para no ocasionar trastornos a los afectados".

El nuevo texto, que flexibiliza algunos de los aspectos de la actual normativa "pero que mantiene como prioridad el respeto a la movilidad y la libre circulación de las personas con diversidad funcional" irá al Pleno del próximo martes, para su aprobación inicial, tras la cual los ciudadanos y agentes implicados podrán presentar alegaciones dentro del plazo establecido.