Una educadora de un centro de acogida aseguró ayer por la mañana en sede judicial que las dos mujeres acusadas de secuestrar a una menor bajo tutela del Principado "se la llevaron por la fuerza", haciendo caso omiso a las advertencias de las trabajadoras del centro. Se trata de la madre y la abuela de la niña, que en la actualidad tiene 13 años. El juicio quedó ayer visto para sentencia en los Juzgados de lo Penal tras la declaración de esta testigo del caso, después de que el pasado lunes declarasen las dos acusadas en el procedimiento, que se enfrentan a penas de dos años de prisión cada una, tal y como solicita la Fiscalía del Principado.

Según este testimonio, la educadora responsable del centro se opuso a que las mujeres se llevaran a la menor, advirtiéndoles de las consecuencias que podían derivarse si lo hacían. Aun así, las familiares de la niña decidieron llevársela pese "a la expresa oposición" de las responsables del centro.

La versión de la testigo difiere de la ofrecida por las dos mujeres, que se declaran "completamente inocentes", y aseguran que recibieron una llamada desde el centro de acogida pidiéndoles que se hiciesen cargo de la menor ya que la niña se encontraba enferma.

Por su parte, la letrada que defiende los intereses de las dos acusadas, Cristina Braña, elevó ayer a definitivas sus conclusiones, reclamando la libre absolución de sus representadas. En la vista oral, el Ministerio Fiscal mantuvo la petición de pena para las dos acusadas (dos años de prisión por un delito de sustracción de menores) aunque en el transcurso del juicio interesó que en caso de resultar condenadas, se suspenda la pena al no contar ninguna de las procesadas con antecedentes. Los hechos se remontan a principios del año pasado.