Si las cosas de palacio van despacio, en el Ayuntamiento de Oviedo parecen marchar a ritmo de paquidermo. En pleno "fregado" por el debate de la aplicación de la Memoria Histórica en el seno del tripartito de izquierdas -que si IU quiere nombres de militares republicanos, que si el Alcalde pasa y prefiere nombres "neutros" para no incendiar al personal- en la calle Samuel Sánchez, la vía que conecta barrios como La Argañosa, Vallobín y La Florida con el centro de la ciudad, sigue conviviendo el pasado y el presente. Y es que a punto de cumplirse siete años -lo hará el próximo 17 de noviembre- desde que el Ayuntamiento (entonces en manos del PP) decidiera desterrar el nombre del teniente coronel Teijeiro del callejero -el oficial gallego franquista que rompió el cerco a Oviedo el 17 de octubre de 1936 al mando de las columnas gallegas y que literalmente se dejó la piel en la ciudad días después- en la vía se mantiene la placa que señala que la calle se llamó no hace mucho como al que no pocos siguen venerando como el "libertador" de la plaza carbayona.
La placa que ha sobrevivido -de momento- a la aplicación de la ley de Memoria Histórica es de piedra y está colocada en el edificio que hace esquina con la plaza de la Liberación, a escasos centímetros de una fachada que conserva los agujeros de bala de las refriegas que se vivieron en la ciudad en octubre del 34 y en la Guerra Civil del 36. Esto el pasado. El futuro está a unos pasos más allá en dirección a la rotonda de la avenida de Colón. Allí, en la acera que está frente a la estatua que ensalza los logros del ciclista ovetense, luce la "modernidad", la placa en bronce fundido que señala que la calle se llama ahora Samuel Sánchez (ciclista).
Y mientras esto pasa, hoy el tripartito llevará a un pleno extraordinario -de los de un único punto y que será el primero por el que los concejales no liberados no cobrarán 400 euros por hacer acto de presencia- la aprobación de la retirada de diversas distinciones a Franco (Medalla de Oro de la ciudad y título de Hijo Adoptivo) y a varios de sus camaradas de fatigas (Juan Yagüe, Aranda, García Sanchiz, Lacalle Larraga y Caballero Olabézar). El único picante que puede tener el pleno es ver qué postura adopta el PP, ya que los populares, en el seno de la comisión de la Memoria Histórica montada por el tripartito, se abstuvieron a la hora de tomar la decisión de degradar a la pléyade franquista frente a los votos a favor del gobierno (Somos, PSOE e IU) y Ciudadanos.
Y mientras se despeje hoy la incógnita de la postura del PP, la Memoria Histórica -la ya aplicada- seguirá cumpliéndose a medias en Samuel Sánchez. Ya lo cantaba otro gallego -Yosi, el líder de "Los Suaves"-, "luces en los barrios ricos, en los pobres no brilla ni el sol".
