La sección de anuncios por palabras forma parte del periodismo moderno en un marco de utilidad económica y de relación social. La redacción del anuncio pone a prueba la capacidad de síntesis por la necesidad de ahorrar las palabras. Históricamente ha sido para los lectores una de las páginas más atractivas de los diarios y especialmente predilectas para gobernantes como Churchill, Mussolini, Rooselvelt, Miterrand o Reagan. Escritores de la talla de Dickens, Balzac, Dumas, Poe, Camba, Pérez de Ayala y Cela, han dedicado especial atención a este asunto en sus obras y en algunos casos han convertido los anuncios en protagonistas de sus novelas, historias o comentarios.

La revolución de los anuncios en prensa tiene su origen en dos grandes rotativos: "The Times" a lo largo del XIX y "The New York Times"a partir de 1896 cuando Adolph Ochs da un impulso decisivo a la publicidad. Recientemente han surgido periódicos gratuitos como "The New York Review"; "Vlan" en Bélgica;"Sans Intermédiarie" en Francia y "Segunda Mano" en España. En nuestro país los diarios de más cobertura de anuncios por palabras han sido tradicionalmente "ABC" Y "La Vanguardia" con una repercusión sustancial en el balance de sus espacios e ingresos. Por cierto, el propietario de "La Vanguardia", el Conde de Godó, dejó en herencia a uno de sus herederos los ingresos de las páginas de anuncios del diario. Una herencia muy rentable.

Según refiere "Alrededor del Mundo", periódico de curiosidades, en su edición del 22 de febrero de 1900, el anuncio más costoso del siglo XIX fue el de un fabricante francés que pagó medio millón de francos por una reproducción de la torre Eiffel en oro. Otro anuncio singular fue la propuesta de una casa comercial americana de colocar un cartel gigantesco en la estatua de la Libertad por 125.000 dólares. El "The Times" del 23 de diciembre de 1834 contenía 24 columnas y 6.000 palabras en anuncios. El mismo periódico, el 16 de octubre de 1860, insertó todo el libreto de la ópera "Robin Hood" para anunciar un producto.

Uno de los anuncios más originales fue el publicado por el diario "The News" de Edimburgo de febrero de 1953 con el siguiente texto "Cojo del pié derecho desea asociarse con cojo del pie izquierdo para comprar zapatos del número siete".

La prensa asturiana ha sido pródiga en la inserción de publicidad, hasta el extremo de dedicar portadas íntegramente a los anuncios por palabras. De los centenares de anuncios curiosos publicados en la prensa regional de los últimos 135 años elegimos algunos por su sorprendente contenido como es la venta de materiales religiosos.

La iglesia de San Juan de Oviedo, por ejemplo, anuncia la venta de dos retablos, tasados cada uno en 125 y 150 pesetas, según un anuncio publicado en el "EL Carbayón" de 4 de junio de 1902. También el del templo parroquial de San Pedro de Grado qué publicita la venta, entre otros, de "sobrantes, como un monumento antiguo de tres arcos, cuatro retablos en buen estado, una pila de piedra para bautizar, cuatro confesionarios, las imágenes de Jesús Crucificado y San Juan, talladas y de buen tamaño y las de San Francisco de Asís y la Virgen del Carmen para vestir".

La medicina es un sector con una publicidad muy presente con protagonismo para los productos balsámicos para la salud o contra la calvicie. Sorprende el anuncio insertado en "El Carbayón", en agosto de 1881 al anunciar a sus posibles clientes la consulta de un oftalmólogo de Gijón que con toda crudeza advierte que "en la primera visita serán desengañados los que no tengan remedio". En julio de 1929 "Región" difunde las tarifas de un dentista de Requejo (Mieres): "Extracciones, 5 pesetas, empastes, 10 dentadura completa 250, dientes oro 22 quilates, 35 pesetas. Los jueves de tres a siete extracciones y empastes gratis".

Otro anuncio extraño es el que publicaba "El Carbayón" el 13 de noviembre de 1914: "Se vende por 100 pesetas revólver de seis tiros, sistema muy antiguo. Grabado en relieve. Fue regalo de la más antigua fábrica de Armas de Saint Etienne al primer Sultán de Marruecos".

En cuanto a alquileres de viviendas en las últimas décadas del XIX para darnos idea del mercado de la época bastan algunas muestras. "Por tres reales se arrienda piso 2º, interior, con vistas al Fontán, en la calle Magdalena", según anuncio de 1892.

Otros decían: "Se arrienda piso en la Puerta Nueva Alta nº 8, a cuatro reales diarios.Tiene agua", de 1884. Y otro que enuncia: "Piso 2º de la Calle Covadonga nº 22 en una peseta diaria, bastante alegre y amplio para una familia de seis o siete personas", de 1895. La sección de Pérdidas y Hallazgos estaba muy presente en la prensa mayoritariamente por el extravío de dinero, joyas, animales, ruedas, tapacubos, y hasta colchones que se caían de los de camiones.

Sorprende el largo itinerario recorrido por media Asturias en el que se supone se perdió una pulsera de brillantes, tal como relataba "Región" en septiembre de 1924 al anunciar la pérdida de la alhaja "en viaje de automóvil desde Oviedo a Castropol por la carretera de la Costa y de Castropol a Oviedo por la Espina y desde Oviedo a Ceceda".

LA_NUEVA_ESPAÑA denunciaba el extravío de un paraguas de señora desde Oviedo a Soto de Las Regueras el 22 de mayo de 1937, y su entrega en la sede de Falange de Salas en pleno asedio a la capital. El periódico publicaba el 10 de noviembre de 1938 un reclamo en el que en el que se rogaba la entrega de la manga de un jersey marrón extraviada y la devolución de un bastón prestado a un accidentado, por necesitarlo su dueño

Otro anuncio relacionado con el deporte reflejaba la frustración de un aficionado por la pérdida del Real Oviedo con el Murcia en la promoción para mantener la categoría en 1ª División en julio de 1950- La sección de "Ofertas y Demandas" del diario Región publicó el siguiente texto "Se necesitan once hombres fuertes, con reservas, para aplastar monte Naranco y ver mar desde el campo de Buenavista. Preferible concentrados en Caldas". Asistimos al declive del tradicional anuncio en los periódicos. El pintor David Hockney confesaba hace poco que es suscriptor de "Financial Times", "The New York Times" y "Los Angeles Times ". "Algunos dias no los abro. Veo las noticias en mi iPad. Me doy cuenta de que los periódicos cada vez son más finos, lo anuncios han desaparecido". añade.