Tres resortes impulsan al oyente de discos en vinilo a mantenerse en dicho formato: "La costumbre, el coleccionismo y la calidad de sonido", indica uno de los organizadores de la Feria del disco y de los cedés de segunda mano que ayer se abrió al público en Gran Hotel Regente, entre las 11.00 y las 20.30 horas.

En efecto, los formatos digitales, como el mp3, recortan frecuencias de sonido para ahorrar espacio, lo cual produce un efecto empastado si se lo compara con la audición de un disco de vinilo. Otro dato palpable es que los tocadiscos han vuelto a las tiendas de sonido.

Ambas circunstancias ponen en evidencia la supervivencia del vinilo en los tiempos de la nube de internet. "Ahora está todo en la nube y el formato físico está desapareciendo para casi todo en comunicación: libros, revistas, películas, documentales, discos, partituras...", reflexionaba el mismo organizador de la feria.

Ello propicia que "cualquiera con su teléfono móvil acceda a música gratis", lo cual ha producido que "el del disco sea un sector ya en una crisis anterior a la crisis de la economía".

Con precios que oscilan entre "un euro y los cincuenta, y puede haber alguno de cien". La feria ofreció ayer miles de discos y de cedés, "una oferta mayor que la de cualquier tienda de España".

El mercado de música que ayer estaba en el Regente "hace gira por toda España y dos veces al año venimos a Oviedo". En la mañana habían accedido "más de doscientas personas" y todavía quedaba la tarde entera. "No es mal sitio Oviedo para esto; funciona bien".

El movimiento de mercancía es "sobre todo, el vinilo y de los años sesenta y setenta, que es de lo que más colecciona la gente; compramos, vendemos e intercambiamos, porque si viene alguien con sus discos le hacemos una valoración".

"Aquí hay de todo: 'Rolling', 'Pink Floyd', 'Beatles', 'Elvis', música española de los sesenta, cantautores..., de todo", comenta el organizador, que finalmete extrae de una de sus cajas "un disco inglés de los ochenta con una funda interior que pone el logotipo de una cinta de casete y dice: 'Grabar en casa es matar la música'".