El Supremo ha rebajado de doce a diez años la condena al hombre que prendió fuego a su novia tras rociarla con gasolina en el domicilio que ambos compartían en Santa Marina de Piedramuelle hace dos años. El tribunal ha estimado parcialmente el recurso del condenado al considerar que se arrepintió porque apagó las llamas que envolvían a la víctima y por tanto sustituye el delito de intento de asesinato por otro de lesiones con deformidad grave y los agravantes de alevosía y parentesco. El Supremo, de acuerdo con la Fiscalía, ha aplicado al reo la excusa absolutoria de desestimiento voluntario de intento de asesinato en base al artículo del código penal que establece: "Quedará exento de responsabilidad penal por el delito intentado quien evite voluntariamente la consumación del delito, bien desistiendo de la ejecución ya iniciada, o bien impidiendo la producción del resultado".

Los hechos ocurrieron el 10 de abril de 2015 hacia las once de la noche cuando el hombre le pidió explicaciones a la víctima sobre un número de teléfono que había apuntado en un papel. Ella respondió que desconocía a quién pertenecía y él comenzó a golpearla e insultarla, por lo que la mujer optó por irse a dormir confiando en que así se calmaría. Sin embargo, su novio esperó media hora y trató de quemar viva a la mujer al rociarla con gasolina y prenderle fuego.

La Guardia Civil lo detuvo en Santa Marina de Piedramuelle después de que en el hospital activasen el protocolo de violencia de género al observar que las quemaduras de una de sus pacientes -ingresada días atrás- eran "importantes" y encajaban con una agresión. Además, el detenido tenía abierto un procedimiento abreviado en el Juzgado de lo penal número 2 de Avilés por un delito de maltrato contra la misma mujer en mayo de 2014. En un primer momento, el hombre negó los hechos durante su declaración ante la magistrada titular y aseguró que su pareja tuvo un accidente doméstico al echar carburante directamente sobre una cocina de leña "porque no tiraba lo suficiente para calentar la casa", de forma que sufrió quemaduras de distinta gravedad en el cuerpo, sobre todo en una mano

La mujer estuvo ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) varios días y fue intervenida quirúrgicamente ante la gravedad de algunas de las heridas que presentó por la acción del fuego.