La sección sindical CSI de Bomberos de Oviedo acusa al jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de "almacenar, comercializar y distribuir bebidas alcohólicas en las dependencias municipales de Seguridad Ciudadana", es decir, en el cuartel del Rubín. El portavoz del sindicato y delegado de prevención del Ayuntamiento, Miguel Ordóñez Lorenzana, asegura que "al igual que el antecesor en la jefatura del servicio, Agustín de Luis, pero de manera menos grotesca y vistosa", José Manuel Torres repartía a su antojo las botellas, debidamente etiquetadas "con el logo y emblema del SEIS de Oviedo, el recordatorio de la exclusividad de los destinatarios e incluso una foto de los profesionales durante una intervención".

La CSI rechazó de plano hace unos días la circular que el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, colgó en el tablón de anuncios del servicio de extinción de incendios para informar que está prohibido tomar bebidas alcohólicas durante el trabajo. El sindicato lo entendió como una provocación. Calificó al edil de "ruin, sibilino e hipócrita" y le echó en cara que durante el tiempo que lleva al frente no haya sido capaz de dotar de equipos de comunicación a los bomberos, establecer un plan para recuperar y rejuvenecer la plantilla con nuevos agentes, o establecer un protocolo de coordinación entre la Policía Local y los Bomberos. Además, instó a Fernández a visitar las instalaciones de los bomberos y a comer o cenar con ellos para comprobar que "no hay alcohol en la nevera" ni se consume durante el servicio.