"No podemos modificar las circunstancias exteriores, pero sí somos capaces de cambiar nuestro interior, porque en él mandamos y somos los auténticos reyes". Lo afirmó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Mario Fernández Alameda, psicoterapeuta y consejero psicológico gestáltico, fundador del Instituto Gestalt Counselling y presidente de la Asociación española de Counselling (AECO).

Fernández Alameda explicó que el carácter es el modo en el que nos interrelacionamos con el mundo, una construcción que se ha desarrollado a lo largo de los años y la forma en la que la persona responde. Pero ese carácter nunca debe ser la limitación o la disculpa para no emprender mejoras personales. "Hay gente que dice eso de que nunca cambiará y que se morirá siendo como es, yo no estoy de acuerdo con esa visión del ser humano", precisó.

Y es que del corsé del carácter propio hay que salir, igual que se abandona la cárcel, "no por adornarla y ponerla más bonita deja de ser una cárcel, lo ideal es vivir en libertad", señaló.

Mario Fernández incidió en la complejidad del ser humano, que desde el momento en el que viene al mundo ya tiene multitud de demandas. "Nuestras necesidades son muchas y constantes, tenemos que interaccionar en el mundo y hacer lo posible para que nuestra vida no dañe las necesidades de otros", afirmó el experto.

El carácter, algo que, a su juicio, ya está determinado al nacer -"es como un sistema operativo que todos llevamos", según dijo- queda marcado a partir de los 6 años: "A partir de ese momento todo lo que vamos a hacer en la vida va a ser una especie de repetición". Ese carácter es un arma de doble filo que igual que aporta fuerza para vivir, también puede ser un "cáncer" y asemejarse a un vicio, si la persona no sale de esos hábitos rutinarios. "El caso es que seguimos haciendo lo mismo aunque nos vaya muy mal y cayendo en los mismos errores. Cuando la persona aprende a actuar desde otra base que no es el carácter, las cosas son diferentes", defendió Fernández.

Al psicólogo, que se formó en Estados Unidos, entre otros lugares, le cambio su visión cuando descubrió la escuela de la Gestalt. "Entonces entendí muchas cosas del ser humano que no había logrado comprender a través de otras corrientes como el psicoanálisis", recalcó.

En su opinión, la escuela gestáltica es muy humana, "un modelo de comprensión fácil y profundo acerca del comportamiento del ser humano". Fernández Alameda comenta que el eneagrama es una sabiduría que se proyecta en la dinámica de la vida y que mejora el día a día de las personas. Añadió que el Instituto Gestalt se dedica a la formación de psicoterapeutas o profesionales de la relación de ayuda, desde hace más de veinte años, en un contexto enmarcado dentro del enfoque gestáltico de la psicología humanista. El "counselling" es un proceso de aprendizaje mediante la interacción del "counsellor" y el cliente o clientes que pueden ser individuos, familias, grupos o instituciones.