Un hombre atracó ayer armado con un cuchillo la sucursal que Caja Rural tiene en la calle Tito Bustillo, en Ciudad Naranco, cuando la oficina acababa de abrir al público a las ocho de la mañana. Tras amenazar a los empleados y los clientes, se llevó un botín (la cantidad exacta de dinero no ha trascendido) y salió a toda prisa sin dejar heridos, pero los vecinos de la zona que pudieron verle les describen como un hombre de unos 60 años. La Policía Nacional investiga el atraco, que podría estar relacionado con el cometido el 20 de octubre en otra oficina de que la misma entidad tiene en la calle Fray Ceferino.

Entonces, el ladrón también usó un arma blanca y entró a cara descubierta justo antes de que la Caja Rural cerrase a eso de las 14 horas. Huyó minutos después de irrumpir en el local, aunque no le importó mostrar su rostro ante las cámaras de seguridad. En ese caso tampoco trascendió la cantidad de dinero robada.

Caja Rural ha sufrido varios robos en Oviedo y concejos limítrofes en los últimos años. Una de estas oficinas es la de Santullano (Las Regueras), donde los ladrones intentaron hacer el año pasado un butrón para reventar el cajero automático. Los cacos se marcharon con las manos vacías y lo único que consiguieron fue provocar daños materiales en la oficina de la capital reguerana, que también fue asaltada a mano armada en 2003 por una joven viguesa de 33 años. Lo hizo a punta de pistola y a cara descubierta para llevarse un botín de 2.000 euros. Fuera le esperaban dos hombres en un coche de alquiler. Siguiendo este mismo modus operandi, la banda atracó otros siete bancos en mes y medio, uno de ellos en Candamo. Luego dieron el salto a otras provincias, con atracos en pequeñas localidades.