Agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron en la mañana de ayer a un edificio de la calle Foncalada, donde se fue encontrado el cadáver de un mujer de nacionalidad brasileña de 29 años. Según fuentes policiales, todo apunta a una muerte por causas naturales.

El levantamiento del cadáver se produjo a mediodía, tras un somero examen del forense judicial. La mujer, que llevaba bastante tiempo residiendo en España de manera legal, era una conocida transeúnte de la ciudad y tenía antecedentes por alcoholismo. De hecho, junto al cadáver se encontraron algunas bebidas alcohólicas que aparentemente habían sido consumidas recientemente, por lo que todo apunta a que pudo estar bebiendo antes de producirse el fallecimiento, registrado en un edificio con varias viviendas en estado de abandono.

El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de la Corredoria, con el fin de practicarle la autopsia y confirmar que la mujer no había fallecido por causas violentas.

El pasado 2 de noviembre, una patrulla de la Policía Local de Oviedo encontró el cadáver de un hombre 75 años, en su domicilio de la calle Los Sauces, en Pumarín. Llevaba varios días muerto. El cuerpo presentaba síntomas de descomposición y las primeras hipótesis de la investigación, a cargo de la Jefatura Superior de Policía, apuntaban a una muerte natural.

Un hecho similar se produjo en mayo, cuando la policía encontró el cadáver de un hombre de 58 años en su vivienda de la calle La Rúa, en el Antiguo. Se trataba de Carlos Z. G., que vivía solo en el primer piso del número 11 de la calle y había estado enfermo. Fue un primo suyo quien alertó a las autoridades de que llevaba varios días sin saber de él.