La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cambio de placas

El Progreso no cala en Diecinueve de Julio

Los vecinos y los comerciantes de la céntrica calle desconocen que su nuevo nombre es el que tenía a principios del siglo XX y afrontan el cambio con temor a los gastos que acarree

El Progreso no cala en Diecinueve de Julio

Donde hoy se levanta el edificio de la Jirafa abrió sus puertas , en 1887, el Mercado del Progreso, en un edificio diseñado por Juan Miguel de la Guardia y al que los ovetenses dieron en llamar "la placina". En torno a él se extendía la plaza del Progreso, por lo que hoy es Diecinueve de Julio, la plaza del Carbayón y el entorno del Campoamor. Tenía incluso unos jardines, en la zona más próxima al teatro. La plaza del Progreso fue rebautizada en 1929 como plaza de la Reina María Cristina, fue de los Estudiantes con la Segunda República y la plaza de Galicia con el Ayuntamiento franquista, en recono cimiento a las columnas gallegas que rompieron el cerco de Oviedo en octubre de 1936.

Esta historia de la plaza del Progreso no les suena de nada a los vecinos y comerciantes de la calle Diecinueve de Julio, que recupera el nombre que tuvo hasta principios del siglo XX por decisión del Gobierno local y en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Alguno menciona que antes se llamaba Campo de la Lana, pero esa denominación se corresponde más bien con la calle Argüelles y la plaza de La Escandalera. Da igual. Sea como sea, el vecindario no está por el cambio. Ni le gusta el nombre ni el papeleo ni los gastos que supondrá actualizar tarjetas, bolsas, direcciones de correos y asuntos similares. No les molesta el recuerdo del día del alzamiento del ejército contra la República y lo que vino después.

En Diecinueve de Julio hay mucho desconocimiento sobre el cambio de nombre. Ángela Perez García, tras el mostrador de una tienda de ropa femenina, reconocía ayer que no tenía "ni idea" y comentó que no es un tema de conversación en la zona, al menos no entre su clientela. "No sé ni cual es el nombre por el que lo han cambiado, y ahora tendremos que modificar bolsas y tarjetas, la página de Facebook...", caviló.

Tampoco estaba enterada de la novedad Beatriz Barbés. Es de Gijón y lleva tres meses trabajando en Oviedo, en una empresa de servicios de atención a domicilio que tiene su despacho en la calle Diecinueve de Julio. "Sinceramente, Diecinueve de Julio no se usa, la gente habla de la calle que está por debajo de la Jirafa". A Barbés no le molesta el nombre que tenía hasta ahora y presume que "todo lo que va a acarrear el cambio son gastos". Señaló que en su ciudad, Gijón, hace algún tiempo se cambió el nombre de varias calles y también "hubo polémica, y mucha".

Quién sí está al tanto del cambio es Arám Domínguez, que tiene una inmobiliaria casi puerta con puerta con Beatriz Barbés. "El tema político me da igual, no veo mal el cambio, pero es un engorro", sostiene. Y lo dice él que vive en un edificio que se llama como la calle, Diecinueve de Julio, y que acaba de reformar el portal manteniendo la denominación antigua. "Ahora tenemos que cambiarlo, ya lo hemos hablado en la comunidad", señaló. Él hasta que no agote el último pedido de mil tarjetas de visita con la anterior designación de la calle no piensa encargar unas nuevas, y cuando se acaben tiene pensado escribir: Calle Progreso (antigua Diecinueve de Julio), para que no quepa duda de dónde encontrarle. También tiene previsto hacer cambios en el escaparate y la web de la inmobiliaria, para actualizarlos.

En la peluquería que hay en los bajos de la Jirafa no muestran mucho interés por el cambio de nombre, más allá del coste que pueda acarrearles. Ni siquiera encuentran una razón para la sustitución por la denominación "Progreso", desconociendo la historia del lugar.

Ayer, de paso por Oviedo donde trabajó durante décadas antes de su jubilación, José Luis Solís se animó a opinar sobre la revisión del callejero ovetense: "Yo lo considero un juego, no me parece algo relevante cambiar el nombre de las calles según la orientación cultural y política. Mañana cambia el Gobierno y ponen otro nombre. Es mejor que hagan cosas importantes, como la peatonalización que fue fantástica, y que marcó un antes y un después en Oviedo".

Compartir el artículo

stats